El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, exhortó a Suecia a tomar medidas concretas para evitar la quema del Corán.
Los ataques en contra del libro sagrado del islam causó indignación entre la comunidad musulmana y los tildaron de "inaceptables".
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, exhortó a Suecia a tomar medidas concretas para evitar la quema del Corán.
En las últimas semanas, Suecia y Dinamarca fueron testigos de varias protestas en las que ejemplares del Corán fueron dañados o quemados, lo que causó indignación entre la comunidad musulmana. Manifestantes furiosos incluso asaltaron e incendiaron la embajada sueca en Bagdad.
Durante una llamada telefónica con su homólogo sueco, Tobias Billstrom, Fidan advirtió que era inaceptable seguir perpetrando "actos viles" bajo el pretexto de la libertad de expresión, según la fuente.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, reveló que había mantenido conversaciones con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y que ambos estaban de acuerdo en que la situación era peligrosa.
El gobierno sueco anunció que examinaría la posibilidad de modificar la Ley de Orden Público para otorgar a la Policía la facultad de detener manifestaciones que amenazaran la seguridad del país.
"En última instancia, se trata de defender nuestras sociedades libres y abiertas, nuestra democracia y el derecho de nuestros ciudadanos a la libertad y la seguridad", señaló Kristersson.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen, anunció que el gobierno buscaría encontrar "una herramienta legal" para permitir que las autoridades impidan la quema de ejemplares del Corán frente a embajadas de otros países.