El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, quien viajó a Nueva York junto con el presidente Jair Bolsonaro para participar de la Asamblea General de Naciones Unidas, anunció este martes que dio positivo por coronavirus.
El resto de los integrantes de la comitiva brasileña que habían participado del viaje se hicieron test y todos ellos dieron negativo.
El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, quien viajó a Nueva York junto con el presidente Jair Bolsonaro para participar de la Asamblea General de Naciones Unidas, anunció este martes que dio positivo por coronavirus.
"Comunico a todos que hoy di positivo para Covid-19. Me quedaré en cuarentena en Estados Unidos, siguiendo todos los protocolos de seguridad sanitaria", manifestó el funcionario en sus redes sociales.
Por su parte, el Gobierno brasileño emitió un comunicado oficial para informar que Queiroga, quien está vacunado contra el coronavirus, se encuentra "bien".
Asimismo, aclaró que el resto de los integrantes de la comitiva brasileña que habían participado del viaje se hicieron test y todos ellos dieron negativo.
Queiroga había llegado a Nueva York el domingo en el mismo avión que Bolsonaro, a quien acompañó el lunes durante la reunión bilateral que mantuvo con el primer ministro británico, Boris Johnson.
Posteriormente se reunió con investigadores brasileños que actúan en Estados Unidos y asistió a una cena ofrecida a Bolsonaro en la residencia oficial del embajador de Brasil en la ONU.
Antes, el ministro dejó una polémica imagen al dedicarle señas obscenas, agitando su dedo medio, a unos manifestantes que protestaban contra el jefe de Estado brasileño en los alrededores del hotel donde están hospedados.
Bolsonaro, contra las restricciones
Este martes, Queiroga acompañó a Bolsonaro al plenario de la Asamblea General de Naciones Unidas, donde se encontraron con el presidente de Polonia, Andrzej Duda, y con el secretario general de la ONU, António Guterres.
Bolsonaro, quien mantiene su postura de negar la gravedad del coronavirus, abrió el debate entre los líderes en la Asamblea General, donde criticó las medidas de distanciamiento social para combatir la pandemia y los certificados de vacunación que están empezando a exigir algunos países.
"Vengo a mostrar un país diferente al que es mostrado por los diarios" y demás medios de comunicación, dijo Bolsonaro al iniciar su discurso, tras las palabras inaugurales del jefe de la ONU, Antonio Guterres.
Para sumar polémica, señaló que apoya "la vacunación", pero no el "pasaporte sanitario". Además, el mandatario confesó que aún no se aplicó ninguna dosis y que no piensa hacerlo hasta que lo haga el "último" brasileño.
Al ser el único miembro del G-20 no vacunado en Nueva York, le surgieron problemas logísticos: por segundo día consecutivo debió comer en la vereda, ya que la ley local exige el pasaporte de la vacuna para ambientes internos en bares y restaurantes.
"Si usted no se quiere vacunar, no necesita venir a la ciudad", lo cuestionó Bill Di Blasio, demócrata y crítico del presidente de Brasil por estar alineado al expresidente Donald Trump.
Bolsonaro también aprovechó su intervención en la ONU para defender un polémico cóctel de medicamentos patrocinados por su Gobierno para combatir la pandemia, entre los que se incluyen fármacos no comprobados científicamente contra el Covid-19, como la cloroquina.
Con más de 591.000 decesos y 21,2 millones de positivos, Brasil es el segundo país con más muertes por coronavirus, solo por detrás de Estados Unidos, y el tercero con más contagios, luego de la nación norteamericana y la India.