Mientras presionan a Israel para aceptar un Estado palestino, Netanyahu evitó ser destituido
Los delegados europeos se reunieron para discutir aspectos fundamentales y críticos del conflicto entre Israel y el movimiento Hamás en la Franja de Gaza. Tel Aviv reiteró que "solo detendrá su ofensiva cuando haya destruido por completo" al grupo terrorista.
Netanyahu insiste en que "la ofensiva militar contra Hamás es la única manera de recuperar a los rehenes" y que "nunca permitirá un Estado palestino".
23:05
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) presionaron por una solución basada en dos Estados para el conflicto israelí-palestino, luego de mantener contactos informales en Bruselas con sus pares de Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, insistió en que el bloque busca "construir una solución de dos Estados", es decir impulsar la creación de un Estado palestino, algo que es rechazado por el actual Gobierno israelí.
Josep Borrell (izquierda), Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Es quien ha tomado las posiciones más dura contra la negativa israelí hacia una solución diplomática con Hamás.
Los cancilleres europeos se reunieron primero con su homólogo israelí, Israel Katz, y luego con el palestino, Riyad al Maliki, para discutir el conflicto entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza.
El gobierno israelí dice que solo detendrá su ofensiva en Gaza, que ya ha dejado más de 25.000 palestinos muertos, cuando haya destruido por completo a Hamas por sus ataques en Israel del 7 de octubre, que terminaron con unos 1.200 muertos y 240 secuestrados en Gaza.
Además, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que superó en las últimas horas una situación parlamentaria crucial para su futuro inmediato, rechazó nuevamente la idea de Estados Unidos y la mayor parte de la comunidad internacional de que permitir la creación de un Estado palestino luego del fin del conflicto con Hamás será la única forma de hallar paz y seguridad a largo plazo.
"Paz y estabilidad no se pueden construir solamente por medios militares. ¿Qué otra solución están considerando? ¿Hacer que todos los palestinos se vayan de Gaza? ¿Matarlos?", dijo Borrell a periodistas en Bruselas.
Al Maliki dijo que esperaba que la UE comience a "contemplar sanciones" contra Netanyahu y otros funcionarios israelíes que "están destruyendo las posibilidades de una solución de dos Estados".
De su lado, el canciller español, José Manuel Albares, expresó que su país aboga por convocar una conferencia de paz para "implementar la solución de dos Estados".
"Un estado palestino realista y viable supone a Gaza y Cisjordania bajo una misma Autoridad Nacional palestina, conectados por un corredor para que haya continuidad territorial, con una salida al mar por un puerto en Gaza, y con su capital en Jerusalén este", afirmó.
Al llegar a la sede de reuniones, Katz ignoró a la prensa y se limitó a decir que su país estaba concentrado en obtener la liberación de los rehenes capturados por Hamás.
La prioridad: apoyar a la población de Gaza
Borrell, que la semana pasada se hizo notar ostensiblemente al acusar a Netanyahu de haber "ayudado a Hamás en el pasado", aseguró al término del encuentro que para la UE "la prioridad es proporcionar apoyo a la población de Gaza", por la situación humanitaria en que se encuentra luego de tres meses y medio de bombardeos israelíes que causaron gran devastación y desplazamientos masivos.
"Más muerte, más destrucción, más sufrimiento para los gazatíes, no ayudarán a derrotar a Hamás o su ideología. No traerá más seguridad a Israel, al contrario", observó Borrell, quien no disimuló su enojo con la decisión de Katz de mostrar un video sobre un antiguo plan israelí de construir una isla artificial que sirva de puerto, y otro sobre un proyecto de una línea férrea hasta India.
"Katz hubiera podido aprovechar mejor su tiempo, ya que los proyectos en los videos no tenían mucho que ver con lo que estábamos discutiendo", argumentó. Los ministros de la UE también invitaron a sus pares saudita, Faisal Bin Farhan Al Saud, jordano, Ayman Safadi, y egipcio, Sameh Shoukry.
El ministro jordano, Safadi, dijo que la negativa israelí a la solución de dos Estados "es una amenaza al futuro de la región". "El mundo entero dice que la única manera de salir de esta miseria es la solución de dos Estados", dijo Safadi.
De todos estos interlocutores árabes, los ministros del bloque deseaban conocer sus puntos de vista, ya que Bruselas considera que todos ellos podrían desempeñar un papel importante luego del fin del conflicto.
La UE ya ha expresado su preocupación por el elevado número de víctimas civiles en los bombardeos realizados por Israel contra Gaza después del ataque que Hamas perpetró el 7 de octubre (según Hamás, la mayoría de los más de 25.000 muertos en los ataques de Israel en Gaza eran mujeres y niños).
Sin embargo, la UE no ha logrado hasta ahora una posición unitaria en torno de la necesidad de un cese del fuego. En su reunión, los ministros europeos también discutieron una posible misión de la UE en el Mar Rojo, donde los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, atacaron numerosos buques mercantes desde el 7 de octubre en solidaridad con los palestinos de Gaza.
La idea es desplegar tres navíos de combate en el Mar Rojo. Por ahora, Italia, Francia, Países Bajos, Alemania y Bélgica han manifestado su disposición de participar, mientras que España se desvinculó de la iniciativa.
Según la idea original, la misión naval de la UE tendría mandato para derribar misiles o drones lanzados por los hutíes contra navíos mercantes, pero no realizar ataques sobre blancos terrestres en Yemen.
Crece la presión sobre el gobierno israelí por los rehenes
En forma paralela al pedido de los cancilleres de la UE para que Israel acepte la creación de un Estado palestino tras el fin del conflicto en la Franja de Gaza y mientras los combates prosiguen en territorio gazatí, familiares de rehenes de Hamás irrumpieron en la víspera en el Parlamento israelí para exigir un acuerdo con el grupo yihadista, que permita la liberación de los secuestrados.
Los acontecimientos en Jerusalén reflejaron la creciente presión sobre el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien insiste ante la ciudadanía en que "la ofensiva militar contra Hamás es la única manera de recuperar a los rehenes" y que "nunca permitirá un Estado palestino".
La disputa sobre el futuro de Gaza enfrenta a Israel con su principal aliado, Estados Unidos, que apoya un Estado palestino, y con gran parte de la comunidad internacional. También plantea problemas para cualquier plan de gobernanza o reconstrucción de posguerra del territorio costero, gran parte del cual ha quedado inhabitable por los bombardeos israelíes.
En la postura más firme hasta ahora de Arabia Saudita sobre este punto, el máximo diplomático del reino dijo que no normalizará las relaciones con Israel ni contribuirá a la reconstrucción de Gaza sin un camino creíble hacia un Estado palestino.
Netanyahu reafirmó la noche del domingo que "Israel no detendrá su ofensiva en Gaza hasta lograr sus objetivos de desmantelar a Hamás" y "liberar a los rehenes". Luego de tres meses y medio de bombardeos, muchos israelíes están divididos sobre si es posible alcanzar ambas metas, según mostraron sondeos.
Unos 150 rehenes fueron liberados en noviembre pasado durante una tregua de una semana, a cambio de palestinos presos en Israel. Y se cree que 130 siguen cautivos, pero Hamás dice que liberará a más rehenes solo cuando Israel ponga fin a su ofensiva y libere a miles de palestinos, algo a lo que Netanyahu se opone.
El descontento ha ido creciendo entre las familias de los rehenes, muchas de las cuales, junto a otros manifestantes, instalaron un campamento frente a la residencia de Netanyahu en Jerusalén y prometieron permanecer allí hasta que se llegue a un acuerdo para traer a casa al resto de los cautivos.
El lunes, decenas de familiares de los rehenes irrumpieron en una reunión de la Comisión de Finanzas del Parlamento, sosteniendo carteles y gritando: "¡No se queden sentados aquí mientras ellos mueren allá!".
"No podemos continuar con ninguna otra agenda, ¡sólo necesitamos discutir una cosa y ya mismo!", gritaban. Algunos tuvieron que ser inmovilizados físicamente mientras gritaban a los legisladores. La reunión fue suspendida brevemente pero luego se volvió a convocar.
Horas más tarde, en el recinto principal del Parlamento, el gobierno de Netanyahu superó una votación que pedía su destitución, propuesta por la oposición bajo la forma de una moción de censura, por lo que considera un "fracaso" a la hora de garantizar la liberación de los rehenes.
La moción logró el respaldo de solo 18 diputados de los 120 de la cámara, y los partidos de la coalición gobernante -un conjunto de agrupaciones nacionalistas y religiosas de extrema derecha- boicotearon la votación.
La ofensiva de Israel en Gaza ya dejó más de 25.295 palestinos muertos y más de 62.000 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que dice que la mayoría de los fallecidos eran mujeres y niños.
Para Israel el Hospital Nasser "es guarida" de Hamás
Hamás, residentes y fuentes médicas informaron acerca de de intensos combates en la ciudad de Khan Younis, la más grande del sur de Gaza, y dijeron que decenas de muertos y heridos fueron trasladados al ya abrumado Hospital Nasser de la ciudad.
Para el Ministerio de Salud, bajo estricto control de los yihadistas, más de 120 personas murieron en las últimas horas.
En el patio del Hospital Nasser de Gaza, donde Israel asegura que se esconden jefes de Hamás que lo usan como guarida, gazatíes familiares de víctimas de los ataques sepultaron cuerpos en una fosa común.
"Nos lanzaron bombas de gas, lo que asfixió a muchas personas", dijo la palestina Saadia Abu Taima, que perdió a su nieta en uno de los bombardeos. Impasible, el Ejército israelí asegura que ya ha matado a unos 9.000 combatientes y culpa del alto número de muertes de civiles a Hamás, por posicionar combatientes en zonas residenciales.
Cerca del 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza ha huido de sus hogares, buscando refugio en el sur del asediado enclave. La ONU dice que una de cada cuatro personas en Gaza muere de hambre mientras los combates y las restricciones israelíes obstaculizan la entrega de ayuda humanitaria.
La guerra también ha avivado las tensiones en toda la región, y milicias apoyadas por Irán han atacado objetivos israelíes y estadounidenses desde o en Líbano, Siria, Irak y Yemen.
EE.UU. reclama investigación por adolescente baleado
El gobierno de Estados Unidos reclamó a su par israelí "una investigación urgente" sobre la muerte de un adolescente estadounidense de origen palestino baleado por soldados o colonos israelíes en los territorios palestinos de Cisjordania la semana pasada.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado dijo en una rueda de prensa que la Casa Blanca estaba "devastada" y que pidió a Israel "la mayor cantidad de información posible" sobre el caso del joven Tawfiq Hafez Tawfiq Ajaq, que tenía 17 años.
El vocero de la Administración Biden, Vedant Patel, agregó que el jefe de Asuntos Palestinos de Estados Unidos, George Noll, se reunió con la familia de la víctima, quien murió de un balazo en la cabeza el viernes pasado cerca de la localidad cisjordana de Al Mazraa al Sharqiya.
"Planeamos seguir en contacto con ellos durante el transcurso de este proceso por esta trágica pérdida", dijo. "Nuestra embajada en Jerusalén también ha estado en contacto con la familia y ha estado brindando todos los servicios de consulta apropiados", refirió, informó la agencia de noticias Europa Press.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.