En las últimas semanas, algunos propietarios de los teléfonos de la marca china Xiaomi, residentes en Cuba, han visto cómo sus equipos fueron bloqueados con un aviso en la pantalla que advierte que la política de esta empresa "no permite la venta o suministro del producto en el territorio en el que ha intentado activarlo".
Erich García Cruz, un influencer en redes sociales, conocedor de las tecnologías de comunicación, aseguró que trata de hacer "ruido" en las redes digitales, para lograr que Xiaomi vea el reclamo de los consumidores cubanos y "tome cartas" en el asunto. "Ahora mismo queremos detectar cual es el denominador común, el patrón de bloqueo, las razones, para poder tomar medidas. Vemos que es bastante aleatorio el segmento de teléfonos Xiaomi que se están bloqueando en Cuba", comentó García Cruz.
"En lo que si coincide casi el mundo – agregó el joven influencer cubano- según la encuesta informal que he hecho conversando con cientos de personas en redes sociales, es que son teléfonos modernos de producción reciente, que han sido importados a Cuba en menos de seis meses, aunque también se han dado casos de bloqueo en teléfonos que ya estaban en la isla desde antes, lo que hace difícil encontrar un patrón".
Explicó que, al tratar de activar en la isla los teléfonos de esa marca, y al conectarse a Internet para realizar las actualizaciones, aparentemente –dijo- "comienza la violación del artículo 14.2 de los términos y condiciones de las ventas de Xiaomi", que establece que todos los productos de esa compañía están sujetos a las leyes de control de exportación aplicables, incluidas, entre otras, las leyes de control de exportación de los Estados Unidos y las de la propia jurisdicción del cliente.
Según García Cruz, él puede entender que, de acuerdo a las restricciones que impone el bloqueo de EEUU contra Cuba, Xiaomi no le pueda vender teléfonos a ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba), pero –afirmó- “que un individuo compre el dispositivo en cualquier país y lo quiera utilizar en Cuba, ahí no hay problemas porque él no está exportando nada, solo adquiere un equipo y a partir de ese momento es de él”. “Es una flagrante violación de tus derechos como consumidor. El teléfono es tuyo y lo compraste legítimamente con tu dinero. Ese es el debate”, enfatizó el influencer cubano.
Explicó además que estos teléfonos que cotidianamente se estaban utilizando en Cuba de pronto amanecen bloqueados, aunque –acotó- “existen maneras de eliminar ese bloqueo y continuar usando el equipo, pero eso genera un costo adicional para los usuarios que debe ir a un taller y pagar 1.000 o 2.000 pesos (entre 50 y 60 dólares al cambio oficial), para que le desbloqueen el teléfono”. “Es una situación delicada y estamos tratando de ver las causas, las razones, el cómo, el por qué, pero Xiaomi no se ha proyectado”, indicó.
Recordó también que existen licencias especiales para que dispositivos fabricados en EEUU o con componentes estadounidenses puedan ser utilizados en Cuba y en otras partes del mundo, licencias que emplean hoy Apple, OnePlus, Samsung, entre otras compañías. “Lo que queremos es escuchar una postura oficial de Xiaomi respecto a Cuba”, precisó.
Otro de los afectados en Cuba es el joven periodista cubano Sergio González, quien aseguró a Sputnik que su teléfono, un Redmi Note 10 Pro recién comprado en una tienda en España, se le bloqueó el 11 de septiembre mientras conversaba con amigos a través de redes sociales, sin tener siquiera un aviso previo de esta medida. “Todo es muy turbio, muy extraño”, comentó González.
La compañía Xiaomi no tiene oficinas ni representantes o proveedores oficiales en Cuba, y los teléfonos de esa marca entran a Cuba a través de viajeros, no se venden en tiendas, y son traídos por personas naturales, comprados en el exterior para regalar o revender en la isla. Hasta el momento, no se sabe a ciencia cierta ni nadie confirma, que esta medida responda a medidas expresas de la compañía dados sus vínculos con EEUU, y las leyes que amparan el bloqueo contra Cuba, o a características propias del fabricante que diseñó un lote específico para algún proveedor.