En 10 días Montevideo se quedaría sin agua potable
El agua de la canilla ya no se puede tomar. El problema afecta a medio Uruguay y paralizó a la industria y la construcción. La explicación de algo que parece inexplicable.
En 10 días Montevideo se quedaría sin agua potable
"Hace tres meses que no podemos tomar agua de la canilla", cuenta Álvaro Machado, vecino del barrio La Blanqueada, en el corazón de Montevideo, Uruguay. "El agua sale salada, salada, y ya no queda nada", agrega. "El Gobierno decretó la crisis hídrica y está buscando soluciones. Pero no hay nada a corto plazo, así que no se lo que va a pasar", advierte.
La falta de agua potable en Uruguay afecta a más de la mitad del país. El problema tiene epicentro en la capital, Montevideo, pero también abarca otros departamentos, como Canelones. El suministro de agua potable de estas ciudades depende de la potabilización de agua dulce que se toma del río Santa Lucía. La falta de lluvias lleva 3 años y secó ese curso de agua. Y la falta de previsión política -que es histórica- para evitar el problema tiene hoy su consecuencia. En la ciudad con casi 1,5 millón de habitantes no hay agua potable. Lo mismo en las ciudades vecinas.
Parece mentira que ocurra esto en una ciudad como Montevideo, que fue construida de cara un río ancho como el mar, el majestuoso Río de la Plata, y está asentada sobre un acuífero que es orgullo nacional. Además cuenta con ríos internos que riegan su penillanura levemente ondulada, la Banda Oriental. Pese a todo ello hoy no tienen agua potable. Increíble.
En este contexto, los montevideanos dependen del agua envasada para la subsistencia. "Compramos bidones en los supermercados", cuenta Álvaro. "El gobierno quitó los impuestos para bajar los precios y hacerla más accesible", agrega, y dice que "hay controles y regulación para evitar abusos en los precios y en la cantidad de botellones que se lleva la gente de los supermercados".
Sin solución
Lo peor es que no hay a la vista una solución posible a corto plazo. El Gobierno de Uruguay informó que sus reservas de agua potable están al 1,8% y que podrían acabarse dentro de 10 días, lo que los obliga a recurrir al Río de la Plata para abastecerse, a pesar de los elevados porcentajes de sal que contiene.
Según el reporte oficial, en la represa de Paso Severino, la principal fuente de agua dulce de la zona metropolitana, hay 1,1 millones de centímetros cúbicos de agua, de los cuales se utilizan 80.000 al día.
El presidente, Luis Lacalle Pou, ya había advertido que se avecinaba un período en el que el agua no se podría beber, a menos que lloviera lo suficiente, o a que se terminen unas obras hídricas que se están realizando en Paso Belastiquí para llevar agua dulce desde el Río San José hasta el Santa Lucía.
Si bien eso no resolverá la situación porque el agua seguirá conteniendo sodio y cloruro, al menos servirá para nutrir por un período de tiempo el caudal de agua de OSE, la empresa estatal del área.
Los trabajos para esa obra se vienen realizando según los tiempos esperados, según el diario uruguayo El País, que informó sobre la reciente llegada de 500 metros de caños provenientes de Brasil y otros 500 más que llegaban en estos días y que son clave para terminar el trabajo.
A mediano plazo
La obra permitirá el ingreso y la salida de agua proveniente del Río de la Plata al embalse Belastiquí-Aguas Corrientes, así como la retención del agua ingresada al embalse, lo que servirá para mantener el volumen y no perder agua con la fluctuación de las mareas. Pero esta obra demandará al menos 30 días más.
Limitado. Controlan las compras de agua envasada para que no le falte a nadie.
En tanto, la represa Campanario, que está en construcción, consiste en un dique sobre el río San José que va a tener la finalidad de embalsar la mayor cantidad de agua dulce de su cauce.
Impacto
La falta de agua potable no sólo afecta la subsistencia de los uruguayos sino también la de su economía. Frigoríficos dejaron de faenar y licenciaron a sus trabajadores. Lo mismo ocurre con las constructoras, que no pueden elaborar mezcla por la salinidad del agua. Y también las industrias que utilizan el líquido elemento.
"No es posible producir hormigón en masa o armado de forma convencional, utilizando para el amasado y el curado del hormigón, el agua suministrada en la actualidad por OSE", concluye un informe elaborado por un docente grado 5 de Arquitectura para la Sociedad de Arquitectos del Uruguay.
El Frigorífico de Canelones, propiedad de la multinacional Minerva Foods, detuvo su actividad por falta de agua y permanecerá cerrada al menos por un mes. En ese marco, a partir del 3 de julio "alrededor de 600" trabajadores de la planta -a excepción del personal de mantenimiento- deberán hacer uso de su licencia anual, según informó el presidente del Sindicato de Obreras y Obreros del Frigorífico Canelones (Soofrica), Raúl Torres.
Intomable
Según Presidencia, el promedio de cloruro presente en el agua de OSE en Montevideo y su zona metropolitana es de 845, 837 y 842 mg/l en las líneas de bombeo 4, 5 y 6 respectivamente. El nivel máximo de cloruro autorizado por el Ministerio de Salud, tras el pedido del aumento por parte de OSE, es de 720 mg/l, por lo que todas las líneas exceden el límite.
Además, en todas las líneas los valores estuvieron por encima de los registrados desde mayo, excepto en la sexta línea de bombeo, cuyo valor promedio de ayer es el mismo de los días 17 y 19 de junio.
En cuanto al sodio, se registró un promedio de 501, 497 y 499 mg/l en la 4, 5 y 6 respectivamente. El máximo de sodio autorizado es de 440 mg/l, por lo que también en este caso todas las líneas exceden el límite.
Luego de declarar emergencia hídrica en el área metropolitana de Montevideo, donde vive más de la mitad de la población, el gobierno anunció el mes pasado la creación de un Fondo de Emergencia Hídrica para "garantizar a los ciudadanos con todos los recursos necesarios" para enfrentar la sequía.
¿Qué solucionaría el problema? Que llueva. Y ¿qué dice el pronóstico? Según el Instituto de Meteorología de Uruguay (Inumet) no se pronostican lluvias para la zona en el corto plazo. "Tenemos anomalías de lluvias positivas en la primavera. Esto sugeriría que las lluvias fuertes y recurrentes comenzarán en septiembre", dijo el director climático Mario Bidegain.