El Kremlin se mostró el miércoles (02.09.2020) dispuesto a cooperar con Berlín en el caso del líder opositor ruso, Alexéi Navalny, pero puso en duda que éste fuera envenenado con el agente tóxico Novichok, como afirmó el Gobierno alemán.
El Kremlin reiteró sus dudas sobre el envenamiento del líder opositor ruso y afirma que espera un informe oficial de los análisis toxicológicos de Alemania.
El Kremlin se mostró el miércoles (02.09.2020) dispuesto a cooperar con Berlín en el caso del líder opositor ruso, Alexéi Navalny, pero puso en duda que éste fuera envenenado con el agente tóxico Novichok, como afirmó el Gobierno alemán.
"Confirmamos que estamos dispuestos e interesados en una plena cooperación e intercambio de datos al respecto con Alemania", dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a la agencia Interfax. Peskov recordó que Moscú aún está esperando que Berlín le informe oficialmente de las conclusiones de sus análisis toxicológicos.
"Nuestros médicos también ofrecieron oficialmente un intercambio de datos, pero, por el momento, lamentablemente, no han recibido respuesta de sus colegas alemanes", subrayó. Además, aseguró que "hasta el traslado del enfermo a Berlín en línea con todos los estándares internacionales, se realizó toda una serie de análisis en nuestro país y no se halló ninguna sustancia tóxica".
Moscú pide pruebas a Berlín
La portavoz de Exteriores, María Zajárova, pidió a Alemania que entregue cuanto antes en la Embajada rusa en Berlín el material médico que confirme sus conclusiones. La Embajada rusa en Berlín llamó a evitar la politización del caso y limitarse a analizar datos concretos, al tiempo que confirmó que el embajador, Serguéi Necháev, fue citado al Ministerio de Exteriores alemán. No obstante, informó de que el embajador no recibió información "sustancial" sobre el caso.
El Gobierno alemán aseguró este miércoles que Navalni fue envenenado con una sustancia usada en la producción de armas químicas y que pertenece al grupo del agente tóxico Novichok, el mismo con el que fue envenenado en 2018 en el Reino Unido el antiguo agente ruso Serguéi Skripal, quien no llegó a morir.
Reacciones de indignación
Tras conocerse las conclusiones de Alemania sobre el caso, tanto la Unión Europea (UE) como la OTAN advirtieron que estudiarán las implicaciones de las últimas revelaciones sobre el envenenamiento. "Es esencial que el Gobierno ruso investigue en profundidad y de forma transparente el intento de asesinato del señor Navalni. Su caso no debe quedar sin resolver (...). La UE continuará siguiendo de cerca el asunto y debatirá sus implicaciones", dijo en un comunicado el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
Otras figuras europeas buscaron los términos más fuertes posibles para denunciar el ataque, con el primer ministro británico Boris Johnson llamándolo "escandaloso" y el jefe de la diplomacia francesa Jean-Yves Le Drian diciendo que era "escandaloso e irresponsable".
La jefa de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, criticó un "acto despreciable y cobarde - una vez más" . "El pueblo ruso tiene derecho a expresar sus opiniones pacíficamente sin temor a represalias de ningún tipo, y ciertamente no con agentes químicos", escribió en Twitter el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, John Ullyot.
Por su parte, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó el "escandaloso" uso de un agente nervioso de grado militar que, según dijo, hacía aún más urgente "una investigación completa y transparente" por parte de Rusia.