El bloguero militar ruso Vladlen Tatarsky murió tras la explosión de una bomba en una cafetería de San Petersburgo, en lo que parece ser el segundo asesinato en suelo ruso de una figura estrechamente relacionada con la guerra en Ucrania.
El explosivo improvisado estaba oculto en una estatua en miniatura que le fue entregada como reconocimiento. Otras 19 personas resultaron heridas.
El bloguero militar ruso Vladlen Tatarsky murió tras la explosión de una bomba en una cafetería de San Petersburgo, en lo que parece ser el segundo asesinato en suelo ruso de una figura estrechamente relacionada con la guerra en Ucrania.
El Comité Estatal de Investigación de Rusia informó que otras 19 personas habían resultado heridas en la explosión y había abierto una investigación por asesinato.
Tatarsky, cuyo verdadero nombre era Maxim Fomin, era uno de los más destacados de los influyentes blogueros militares que han defendido el esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania, al tiempo que criticaban a menudo los fracasos de la cúpula del ejército.
"Derrotaremos a todos, mataremos a todos, robaremos a todos los que haga falta. Todo será como a nosotros nos gusta", declaró en septiembre pasado en una ceremonia en el Kremlin en la que el presidente Vladimir Putin reclamaba cuatro regiones ocupadas de Ucrania como territorio ruso, una medida rechazada como ilegal por la mayoría de los países.
Una fuente anónima que dijo que el artefacto explosivo improvisado estaba oculto en una estatua en miniatura que le fue entregada a Tatarsky mientras se dirigía a un grupo de personas en el café.
En redes sociales circula un video en el que se veía a Tatarsky, micrófono en mano, recibiendo una estatuilla de un soldado con casco. La explosión se produjo minutos después.
La muerte de Tatarsky siguió a la de Darya Dugina, hija de un destacado ultranacionalista, el pasado agosto en un atentado con coche bomba cerca de Moscú.
El Servicio Federal de Seguridad ruso acusó a los servicios secretos ucranianos de llevar a cabo aquel atentado, que Putin calificó de "malvado". Ucrania negó su implicación.
Los blogueros de guerra rusos, un surtido de corresponsales militares y comentaristas freelance con experiencia en el ejército, disfrutaron de una amplia libertad por parte del Kremlin para publicar opiniones sobre la guerra.
De hecho, Putin nombró a uno de ellos miembro de su consejo de derechos humanos el año pasado. Reaccionaron conmocionados a la noticia de la muerte de Tatarsky.
"Estuvo en los puntos más calientes de la operación militar especial y siempre salió vivo. Pero la guerra lo encontró en un café de Petersburgo", dijo Semyon Pegov, que escribe en un blog bajo el nombre de War Gonzo.
Alexander Khodakovsky, una destacada figura pro-Moscú en el este de Ucrania, escribió: "Max, si fueras un don nadie, habrías muerto de 'vodka y resfriados'. Pero eras peligroso para ellos, hacías tu trabajo como nadie más podía hacerlo. Rezaremos por ti, hermano".
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