El huracán Iota causó el lunes al menos una muerte y graves daños en la isla colombiana de Providencia (norte), azotada por el potente ciclón, que alcanzó la categoría 5 y tocó tierra por la noche en la costa del Caribe Norte de Nicaragua, acompañado de catastróficos vientos, lluvias y marejadas, informó una fuente oficial.
"Hay una afectación máxima (...), estamos hablando de un deterioro de cerca del 98% de la infraestructura de la isla", informó el presidente de Colombia, Iván Duque, en Twitter. Una persona fallecida está "por identificar", agregó.
Providencia, donde habitan unas 6.000 personas, es el territorio colombiano más afectado por Iota en su paso por el Caribe rumbo a Centroamérica.
"Hemos tenido comunicación muy pobre por la afectación que hay en el sistema de telecomunicaciones" añadió el mandatario colombiano, informó la agencia de noticias AFP.
El hospital de la isla perdió parte de su techo y el archipiélago se encuentra sin servicio de electricidad, según el coronel John Fredy Sepúlveda, comandante de policía del archipiélago que agrupa a varios cayos y a las islas de San Andrés, Santa Catalina y Providencia,
Más tarde, Iota llegó a la costa del Caribe Norte de Nicaragua como huracán de categoría máxima, dejando potentes rachas de vientos y lluvias en las comunidades costeras de Haulover, Prinzapolka, Karawala y Wouhnta, así como Bilwi, donde los fuertes vientos arrancaban techos y estremecían los árboles.
"Este potente huracán Iota ya está en la parte delantera, ya está en tierra. En este momento el ojo del huracán se encuentra ya tocando el límite de la costa de Haulover", en el Caribe, dijo en rueda de prensa Marcio Baca, director de meteorología de Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
Bilwi, con más de 40.0000 habitantes, en su mayoría de origen indígena, recibió la furia del ciclón en medio de la oscuridad por la interrupción del suministro eléctrico, con muchos pobladores resguardados en casas de concreto mientras otras quedaron esperando en sus frágiles viviendas de madera.
Iota es el segundo huracán de gran potencia en azotar el Caribe Norte de Nicaragua en dos semanas, después de que Eta impactara el 3 de noviembre
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos advirtió que las fuertes lluvias provocadas por el ciclón podrían causar inundaciones repentinas y crecidas de ríos en Centroamérica, y que estos efectos en Honduras y Nicaragua "podrían verse exacerbados por los recientes efectos del huracán Eta", agregó AFP.
En Honduras, en tanto, policías y militares desalojaban en lanchas y helicópteros a decenas de miles de pobladores en el valle de Sula, en las proximidades de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa, ante las inminentes inundaciones.
Por su parte, Panamá declaró ayer alerta roja en las provincias occidentales de Chiriquí y Bocas del Toro y en la comarca indígena Ngäbe-Buglé, en las que Eta dejó 19 muertos y 12 desaparecidos.
El número récord de huracanes este año obligó a usar el abecedario griego para nombrar a los nuevos ciclones.
El cambio climático produce un aumento de temperatura en las capas superficiales de los océanos, lo cual genera huracanes y tormentas más poderosos y con mayor cantidad de agua, que constituyen una amenaza más peligrosa para las comunidades costeras, según estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU.
Con información de Télam.