Las muertes por coronavirus en hogares de ancianos de Nueva York pueden ser hasta 50% mayores a las estimadas por el Gobierno estatal, alertó este jueves la fiscal general, Letitia James.
Casi 43.000 personas murieron tras contraer la enfermedad en Nueva York, más que en ningún otro estado del país y según las autoridades unos 8.500 eran residentes de hogares de tercera edad.
Las muertes por coronavirus en hogares de ancianos de Nueva York pueden ser hasta 50% mayores a las estimadas por el Gobierno estatal, alertó este jueves la fiscal general, Letitia James.
La letrada, que investiga más de 20 de esos establecimientos sospechosos de mala gestión y negligencia durante la pandemia, apuntó que muchos no cumplieron los protocolos correspondientes para limitar los contagios, poniendo en riesgo a sus pacientes.
"Es imperativo que comprendamos por qué los residentes de hogares de ancianos en Nueva York sufrieron de manera innecesaria a una tasa tan alarmante", subrayó James en un comunicado recogido por la agencia de noticias AFP.
Casi 43.000 personas murieron tras contraer la enfermedad en Nueva York, más que en ningún otro estado del país y según las autoridades unos 8.500 eran residentes de hogares de tercera edad.
Varios hogares no informaron al gobierno estatal sobre todas las muertes ocurridas allí, indicó el informe de 76 páginas.
A su vez, añadió el Ejecutivo no contabilizó muchas veces los casos de ancianos infectados que fallecieron en el hospital.
Un ejemplo citado por la fiscalía es el de un hogar que reportó al Gobierno 11 muertos pero que luego dijo a la fiscalía que fueron 27, y 13 en el hospital, una amplia diferencia de 29 decesos.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, fue criticado por ordenar a esas residencias a que aceptaran pacientes enfermos durante el pico de la pandemia, en marzo y abril.
Empero, su Gobierno niega que la orden haya provocado un contagio masivo, y culpó a empleados que no sabían que estaban infectados.
Con información de Télam