Al menos dos personas murieron y 23 resultaron heridas el lunes por la noche en choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes en la provincia de Di Qar, al sur de Bagdad, mientras que las autoridades bloquearon por primera vez el acceso a Internet por la nueva ola de protestas que sacude al país desde hace diez días.
En un comunicado difundido a través de las redes sociales, la pública e independiente Comisión de Derechos Humanos iraquí aseguró este martes que al menos dos personas murieron y 23 resultaron heridas en la provincia de Di Qar y en las comarcas sureñas de Al Shatra y Suq al Sheikh.
La Comisión, un organismo que se encarga de hacer el recuento del número de víctimas durante las protestas que vive el país desde octubre, lamentó que "se reanude la violencia diaria entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes", después de que la jornada anterior se volvieran a registrar víctimas mortales tras unos días de calma.
Los incidentes del lunes coincidieron con un bloqueo generalizado a Internet, que afectó a la mayoría de provincias iraquíes, informó en su página web el observatorio NetBlocks, una plataforma que supervisa la censura de ese servicio.
Según NetBlocks, durante las protestas en el sur de Irak, la conectividad cayó por debajo del 19% y afectó a "decenas de millones de usuarios" en Bagdad, la provincia de Basora y la ciudad santa chiita de Kerbala, mientras que la región del Kurdistán fue la única que no se vio perjudicada por el bloqueo.
Esta es la primera vez que el acceso a Internet se ve restringido desde que el gobierno bloqueó las conexiones en las protestas contra la corrupción y el desempleo a principios de octubre.
Sin embargo, los iraquíes han podido acceder a la red, aunque de manera interrumpida, asegura NetBlocks.
Este martes por la mañana los manifestantes cortaron las principales arterias de la capital con neumáticos en llamas y las fuerzas de seguridad dispersaron a las multitudes con gases lacrimógenos para abrir las carreteras, indicó a la agencia de noticias EFE una fuente del Ministerio del Interior.
Las zonas más afectadas fueron los barrios de Al Zafraniya, en el sureste de Bagdad, y los distritos de Ur, Aden y el barrio financiero.
Esta nueva oleada de manifestaciones iniciada hace diez días es la continuación de las del 1 de octubre para pedir más servicios básicos y menos desempleo y corrupción, además de un cambio de gobierno, en las que murieron 157 personas, entre ellas ocho miembros de las fuerzas de seguridad.
Desde su reanudación, se han registrado más de un centenar de muertos y 5.500 heridos, según datos de la Comisión de Derechos Humanos de Irak.