Al menos tres personas murieron en una explosión registrada este viernes en una mezquita de la provincia de Nangarhar, al este de Afganistán, convertido en el epicentro de la reciente ola de violencia entre los talibanes y sus rivales del Estado Islámico.
Según fuentes talibanas, la explosión se produjo "durante la oración del viernes dentro de una mezquita en el distrito de Spin Ghar". Por el momento, ningún grupo reivindicó el atentado.
"Hasta el momento tenemos tres muertos y 15 heridos", dijo a la agencia de noticias AFP un médico del hospital local. Entre los heridos figura el imán de la mezquita.
La bomba estaba escondida en un parlante, situado cerca del imán, informaron testigos e indicaron que la detonación ocurrió cuando se encendió el aparato para iniciar la oración.
El hecho tuvo lugar en las afueras de Jalalabad, una ciudad del este de Afganistán cercana a la frontera con Pakistán que se convirtió en un bastión de la rama afgana del grupo yihadista Estado Islámico, conocida como EI-K.
En esta provincia, la prensa local ha informado en las últimas semanas de una serie de asesinatos, atribuidos a conflictos entre talibanes y combatientes del EI-K.
Desde que tomaron el poder en Afganistán el 15 de agosto tras 20 años de ocupación extranjera, los talibanes tuvieron que enfrentar una ola de sangrientos atentados perpetrados por el grupo Estado Islámico.
Uno de sus atentados más recientes, perpetrado a principios de noviembre contra el Hospital Militar Nacional de Kabul, causó la muerte de al menos 19 personas, entre ellas un alto cargo talibán, y dejó unos 50 heridos.
Más de 120 personas fallecieron también en ataques del EI en las últimas semanas en dos mezquitas frecuentadas por la comunidad hazara, una minoría chiíta, en Kandahar (sur) y Kunduz (norte).
Con información de Télam.