El primer aniversario del llamado"estallido social en Chile" fue conmemorado este domingo con una serie de multitudinarias manifestaciones que transcurrieron en su mayoría de manera pacífica, aunque hubo enfrentamientos aislados con la policía, según reportan agencias de noticias, y se registraron ataques a dos iglesias.
Las protestas congregaron a unas 25.000 personas, entre jóvenes, adultos y adultos mayores, según información de Carabineros de Chile reportada por medios locales.
Gran parte de los manifestantes se concentró desde la mañana en la Plaza Dignidad, un centro neurálgico de la capital chilena.
También hubo manifestaciones en ciudades como Valparaíso, Viña del Mar, Antofagasta y Concepción.
Hace un año, las protestas se desataron por el anuncio de un incremento en la tarifa del metro de Santiago, pero luego se extendieron hacia la desigualdad social e incluyeron demandas como reformar los sistemas de pensiones, salud y educación.
Las fuertes protestas, que dejaron más de 30 muertos y miles de heridos, se diluyeron en marzo, ante la llegada de la pandemia de covid-19.
Las manifestaciones de este domingo fueron en su mayoría pacíficas. Los participantes bailaban y mostraban pancartas, en lo que durante el día fue un ambiente "festivo", según reportes de agencias de noticias.
El tránsito en el centro de Santiago fue desviado debido a la congregación de gente y algunos accesos al metro se cerraron durante unas horas, según reportó Carabineros.
Muchos de los participantes se manifestaban a favor de votar por la opción de "apruebo" en el plebiscito que se celebrará el domingo 25 de octubre en Chile, para decidir si se cambia la constitución actual, que fue promulgada en 1980, bajo el gobierno de Augusto Pinochet.
Sin embargo, en la tarde se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y los Carabineros y entre barras de equipos de fútbol, según medios locales.
Carabineros también reportó saqueos al menos a dos locales comerciales de la capital.
Además, los manifestantes quemaron dos iglesias de Santiago. La primera fue San Francisco de Borja, iglesia "institucional" de Carabineros. Según esta institución, los atacantes también saquearon algunas piezas del templo.
Como resultado, cinco personas quedaron detenidas, entre ellas un cabo segundo de la Armada. Carabineros condenó el hecho e indicó que "se aplicarán las normativas y medidas disciplinarias institucionales".
Otras 10 personas quedaron detenidas por otros disturbios en la zona de Puente Alto, en Santiago, según Carabineros.
Horas más tarde, otros manifestantes quemaron la Iglesia de la Asunción, una de las más antiguas de Santiago. Las llamas derribaron la cúpula de este templo.
La ministra chilena de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, manifestó su indignación en Twitter por el daño a las iglesias.
"Indignación y tristeza por el incendio y destrucción de la parroquia de La Asunción, y el ataque a la iglesia San Francisco de Borja, ambos inmuebles patrimoniales. Mañana a primera hora un equipo de @Monumentos_cl [Consejo de Monumentos Nacionales de Chile] revisará los daños para apoyar en su diagnóstico", escribió Valdés la noche del domingo.
El ministro del Interior de Chile, Víctor Pérez, dijo que "quemar iglesias, quemar recintos religiosos es una expresión de brutalidad", durante una conferencia de prensa.
Según Carabineros, al menos 18 agentes quedaron heridos durante las protestas de este domingo.