Nancy Pelosi pidió que una comisión evalúe si Donald Trump puede seguir gobernando
La presidenta de la Cámara de Representantes impulsa la medida vinculada a la 25° Enmienda de la Constitución para “ayudar a asegurar un liderazgo efectivo e ininterrumpido” en la Casa Blanca
Nancy Pelosi pidió que una comisión evalúe si Donald Trump puede seguir gobernando
Viernes 9.10.2020
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Última actualización 19:36
Legisladores demócratas en Estados Unidos, que controlan la Cámara baja del Congreso, presentarán el viernes una iniciativa que crea una comisión para evaluar si Donald Trump u otros presidentes tienen la capacidad para cumplir con las funciones de su cargo.
La oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo el jueves en un comunicado que el proyecto de ley “ayudaría a garantizar un liderazgo eficaz e ininterrumpido en la oficina de más alto rango del Poder Ejecutivo”. La líder demócrata había anunciado antes en una conferencia de prensa que presentaría una medida relacionada con la 25ª Enmienda de la Constitución, que permite que el vicepresidente asuma el cargo si se determina que el presidente “no puede” cumplir con sus deberes. El futuro de esta iniciativa es muy incierto, dado que Trump goza de un amplio apoyo entre los republicanos, especialmente en el Senado, donde controlan la mayoría.
El panel se llamaría la Comisión sobre la Capacidad Presidencial para Descargar los Poderes y Deberes del Cargo, “el cuerpo y el proceso que se pide en la 25ª Enmienda de la Constitución de los EEUU”, señaló la oficina de Pelosi en una declaración anunciando la medida. El legislador demócrata Jaime Raskin introdujo una medida similar en 2017, cuando dijo que era necesaria porque Trump había “arrojado al país al caos en todo momento” desde su toma de posesión en enero. “Para la seguridad de nuestro pueblo y la seguridad de la República, necesitamos crear el ‘cuerpo’ que se pide en la 25ª Enmienda”, dijo Raskin en 2017. “El Presidente puede despedir a todo su gabinete por hacer la misma pregunta que decenas de millones de americanos hacen en sus mesas, pero no puede despedir al Congreso o al cuerpo de expertos que creamos bajo la Constitución”.
Desde que Trump fue dado de alta el lunes del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, algunos demócratas han expresado su preocupación por los posibles efectos secundarios de su tratamiento médico. Durante una entrevista el miércoles en ABC News, Pelosi sugirió que los medicamentos por el COVID-19 de Trump, que incluyen esteroides, pueden estar teniendo un efecto en sus capacidades mentales.
Transferencia de poderes
La posibilidad de que Trump ceda el poder al vicepresidente si se encuentra incapacitado está contemplada en la 25º enmienda de la Constitución de EEUU. Esta enmienda fue adoptada en 1967 y detalla la transferencia de poderes si un presidente muere, renuncia, si es destituido o si está impedido de ejercer sus funciones.
Trump, de 74 años y quien tiene sobrepeso, anunció en la madrugada del viernes que él y la primera dama, Melania, de 50, dieron positivo de COVID-19, una enfermedad que deja más de 200.000 muertos en Estados Unidos. El lunes volvió a la Casa Blanca luego de estar tres días internado en el hospital militar Walter Reed. La noticia irrumpió en la campaña electoral a casi un mes de las elecciones del 3 de noviembre y generó incertidumbre sobre una posible transferencia de poderes al vicepresidente, Mike Pence, si Trump empeora.
Los legisladores comenzaron a analizar este escenario a finales de la década de 1950, en respuesta a los problemas de salud que sufrió el presidente Dwight D. Eisenhower. Con el asesinato de John F. Kennedy en 1963 la cuestión adquirió urgencia y una enmienda fue aprobada por el Congreso en 1965 y ratificada dos años más tarde por tres cuartos de los estados, como era requerido.
El apartado 3 de la enmienda dirime la transferencia de los poderes presidenciales al vicepresidente cuando el jefe del Ejecutivo declare que está incapacitado para cumplir con sus funciones o con sus obligaciones. En la siguiente sección, el apartado 4, se aborda un escenario en el que el vicepresidente y una mayoría del gabinete determinen que el mandatario esté imposibilitado y lo releven de sus funciones. Este capítulo nunca ha sido invocado. La sección 3 ha sido invocada en tres ocasiones. La primera vez en julio de 1985 cuando el presidente republicano Ronald Reagan fue sometido a anestesia general durante una operación en la que le extirparon un pólipo canceroso de su intestino grueso. El vicepresidente George H.W. Bush estuvo como presidente interino durante ocho horas mientras duraba el procedimiento.
En junio de 2002 y en julio de 2007 cuando George W. Bush era presidente, su segundo al mando, Dick Cheney, también tuvo el poder temporalmente mientras el mandatario era sometido a colonoscopías de rutina bajo anestesia. El apartado tercero indica que el mandatario debe informar por escrito al presidente pro témpore, del Senado, actualmente Chuck Grassley, y al líder de la Cámara de Representante, que ahora es Nancy Pelosi, que no puede cumplir con los deberes de su mandato y que va a transferir temporalmente los poderes al vicepresidente. Según el capítulo 4, el vicepresidente y la mayoría de los miembros de su gabinete proceden a informar a los líderes del Congreso que el presidente es incapaz de ejercer sus funciones y que el vicepresidente ocupará su lugar.
Si el presidente cuestiona esta afirmación, corresponde al Congreso tomar una decisión. Entonces, para declararlo no apto es necesaria una mayoría de dos tercios en la Cámara Baja y en el Senado.