Navalny enfrenta un juicio que podría dejarlo en prisión durante varios años
Navalny enfrenta un juicio que podría dejarlo en prisión durante varios años
Martes 2.2.2021
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Última actualización 12:28
El líder opositor ruso Alexey Navalny comparecía este martes ante un tribunal de Moscú por haber violado el control judicial en un caso que podría acarrearle varios años de prisión, a pesar de las presiones de Occidente y masivas marchas a su favor en Rusia.
La audiencia se inició con casi media hora de retraso y en medio de fuertes medidas de seguridad implementadas ante una manifestación que se desarrolla en las afueras del tribunal, por la que ya fueron arrestadas cerca de 20 personas.
Navalny, que fue llevado a la corte desde la prisión donde está detenido, es asistido por la abogada Olga Mijailova, que llegó a la sede judicial acompañada por la esposa del líder opositor, Yulia.
Al líder opositor, de 44 años, que vestía una camisa azul oscuro, se le vio sereno en la "pecera" o cubículo acristalado situado a la derecha de la mesa de los jueces, informó la agencia de noticias AFP.
La audiencia tiene lugar tras dos fines de semanas de manifestaciones de apoyo al opositor en toda Rusia que se saldaron con miles de detenciones.
Activista anticorrupción y férreo crítico del Kremlin, Navalny fue encarcelado a su regreso a Rusia el 17 de enero, tras una convalecencia de varios meses en Alemania por un envenenamiento del que acusa al presidente Vladimir Putin.
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Putin y el Kremlin niegan las acusaciones y afirman que Navalny tiene vínculos con servicios secretos extranjeros que buscan desestabilizar el país.
Su arresto provocó nuevas tensiones entre Rusia y Occidente.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, tiene previsto viajar a Moscú el próximo viernes.
Todo apunta a un posible encarcelamiento de Navalny luego que ayer la Fiscalía consideró "legal y justificada" la demanda de los servicios penitenciarios (FSIN), que exigen que vuelva a prisión.
El motivo del arresto es la violación, con motivo de su estadía en Alemania, de las condiciones de una pena de prisión condicional de tres años y medio que ahora podría convertirse en condena firme.
Navalny cumplió parte de la condena bajo arresto domiciliario, pero se expone a unos dos años y medio de cárcel.
El opositor es objeto de múltiples procedimientos judiciales.
El viernes comparecerá por "difamación" contra un veterano de guerra por haber criticado una campaña publicitaria a favor del Kremlin en la que aparecía, una causa por la que arriesga a sanciones que van desde una multa a cinco años de prisión.
También está acusado en una investigación por fraude, un delito que se castiga con hasta diez años de detención, por haber malversado, según las autoridades, donaciones dirigidas a su organización, el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK).
Desde su regreso, la Justicia rusa multiplicó las acciones contra Navalny y sus aliados políticos, varios de los cuales están bajo arresto domiciliario, encarcelados o procesados desde hace unas semanas.
Algunos se enfrentan a penas de prisión por haber violado las "normas sanitarias" contra el coronavirus organizando manifestaciones, mientras que a otros se les acusa de haber incitado a los menores a participar en concentraciones prohibidas.
El opositor logró movilizar a sus partidarios con dos fines de semana consecutivos de manifestaciones, especialmente en regiones rusas tradicionalmente más apáticas que Moscú o San Petersburgo.
La respuesta policial fue masiva: el domingo hubo más de 5.400 arrestos en todo el país, un récord en la historia reciente de Rusia, según la Ong OVD-Info.