Alexéi Navalni, el envenenado opositor ruso que se recupera en un hospital en Alemania, quiere que le devuelvan la ropa con la que fue ingresado el pasado 20 de agosto en un hospital de la ciudad de Omsk (Siberia). El activista anti-Kremlin cree que las autoridades se quedaron con sus pertenencias para ocultar pruebas de lo que le ocurrió.
En una entrada de su blog, Navalni muestra su indignación por la falta de una investigación criminal sobre su envenenamiento en Rusia. En el mismo texto, exige que se le devuelva la ropa, ya que considera que puede representar una prueba importante.
“Los 30 días que concede la ley para una verificación previa a la investigación han expirado. Exijo que mi ropa sea empaquetada cuidadosamente en una bolsa de celofán y me la devuelvan”, dice Navalni, para luego ironizar: “Y luego pueden seguir discutiendo en los talk-show si tuve un ataque de diabetes, e incluso si lo más probable es que todo lo organizara contar mí el personal de la Fundación para la Lucha contra la Corrupción”, oenegé fundada por el propio Navalni.
Tenés que leerEl equipo de Navalny explicó cómo resguardó las pruebas del envenenamientoEl político señaló que dos laboratorios independientes de Francia y Suecia, así como el laboratorio especial del ejército alemán, confirmaron la presencia de Novichok en su cuerpo. “Sin embargo, en la realidad política y jurídica rusa, nada de esto existe... En Rusia no hay ningún caso penal, pero hay un ‘control previo a la investigación sobre la hospitalización’. Parece que no me choqué con nadie en el avión, pero resbalé en un supermercado y me rompí una pierna”, escribió.
Alexéi Navalni, que tiene 44 años, enfermó el 20 de agosto, cuando regresaba a Moscú tras un viaje por varias ciudades siberianas para apoyar a sus aliados políticos a las elecciones locales del 13 de septiembre. En el vuelo Tomsk-Moscú se sintió indispuesto y perdió el conocimiento.Al conocer el grave estado de uno de los pasajeros, el piloto buscó el aeropuerto más cercano y aterrizó de emergencia en Omsk, ciudad donde Navalni pasó dos días hospitalizado antes de ser trasladado al hospital Charité de Berlín.
Los médicos rusos no hallaron indicio de envenenamiento, pero un laboratorio militar alemán, y dos independientes en Francia y Suecia, encontraron Novichok. Los médicos rusos no encontraron ningún indicio de envenenamiento. Pero el 2 de septiembre el gobierno alemán anunció que un laboratorio militar había confirmado la presencia en su cuerpo de rastros de envenenamiento con un agente nervioso del grupo Novichok.
Este fue el agente utilizado para envenenar en 2018 al exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, cuando se encontraban en la ciudad británica de Salisbury. Para Londres, el principal sospechoso de este ataque es el GRU, el espionaje militar ruso, algo que Moscú siempre ha negado. Dos laboratorios independientes de Francia y Suecia confirmaron las conclusiones del laboratorio militar alemán el pasado 14 de septiembre.
El destacado político opositor ruso recuerda en su mensaje que fue “enviado completamente desnudo” a Alemania. “Teniendo en cuenta que se encontró Novichok en mi cuerpo y es muy probable que exista un método de infección por contacto, mi ropa es una prueba muy importante”, argumentó.
Navalni publicó también una entrada en Instagram para agradecer el apoyo de su esposa Yulia. Según él, se ha recuperado gracias a ella. “Cada visita fue literalmente curativa. No importa lo genial que sean las explicaciones científica y médica. Ahora lo sé con certeza simplemente por experiencia: el amor cura y te devuelve la vida. Yulia, me salvaste y ojalá escriban de esto en los manuales de neurobiología”, dijo.
La pasada semana, el hospital Charité anunció que el paciente estaba mejorando. Tras salir del coma inducido en el que se encontraba, se le retiró la respiración asistida, y el propio Navalni publicó varias fotografías, una con su familia desde la habitación del hospital y otras paseando.
Según declararon con anterioridad las autoridades rusas, todavía no hay datos suficientes para iniciar una investigaciones penal. Para ello, argumentan, es necesario obtener los resultados de las pruebas hechas por expertos extranjeros. Moscú sostiene que quiere colaborar con la investigación, pero asegura que la parte alemana no ha compartido las muestras y las pruebas que la ha llevado a concluir que Navalni fue envenenado.