Al menos un muerto, 41 detenidos y 33 policías lesionados reportaron las autoridades chilenas tras una noche de furia que incluyó saqueos, barricadas, buses incendiados, cuarteles policiales atacados y desórdenes en varias ciudades, en reclamo por la creciente violencia policial luego de la muerte (antenoche) de un hincha de Colo Colo atropellado por un camión de Carabineros.
Las manifestaciones y enfrentamientos comenzaron en las inmediaciones al Estadio Monumental de Colo Colo, en la comuna capitalina de Macul, donde carabinero resultó quemado en su rostro cuando un bus de la institución fue atacado con bombas molotov, resultando con lesiones graves y trasladado hasta el hospital institucional.
Durante la madrugada al menos cinco buses del Transantiago fueron incendiados en diferentes barrios, y en la comuna de San Ramón desconocidos bajaron al conductor para mover la máquina lo que derivó en un atropello, la muerte de un manifestante y el linchamiento del que conducía el vehículo.
El día anterior, un camión de traslado de caballos de Carabineros que integraba el operativo de seguridad del partido entre los clubes Colo Colo y Palestino arrancó rápidamente, en un supuesto intento por escapar de una turba de manifestantes, atropelló a un hincha que falleció en el acto, informó el portal de noticias El Mostrador.
Pocas horas después el policía que conducía el camión fue liberado, aunque con firma semanal y arraigo nacional tras ser formalizado por el cuasi delito de homicidio, lo que desató la furia popular y la convocatoria a las manifestaciones ocurridas anoche, donde los manifestantes denunciaban los niveles inéditos de violencia policial desde iniciado el estallido.
La prensa local destaca manifestaciones en otras ciudades como Antofagasta, Valparaíso, Concepción y Temuco, entre otras.
El estallido social iniciado en octubre de 2019, que exige un cambio al modelo económico y una Nueva Constitución, y la excesiva violencia policial con que el gobierno de Sebastián Piñera ha intentado sofocar el reclamo, están cada vez más en el centro del debate político de Chile, y los hechos al finalizar el partido el martes pasado, agravaron esta situación.
La Mesa de Unidad Social, que nuclea más de 100 organizaciones sociales, y el opositor Frente Amplio exigieron el miércoles justicia para esta nueva víctima de la institución, además de la renuncia del general director, Mario Rozas de Carabineros.
Ayer, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, hizo un llamado a "terminar con la violencia", porque esta situación de inició mientras se apedreaba un carro policial, horas después de que el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, descartara cambios drásticos en Carabineros.
Sobre este punto, la ministra vocera de gobierno, Karla Rubilar, dijo que la situación de Carabineros no se resuelve con "un cambio puntual, una renuncia o una acusación constitucional, aludiendo a un ultimátum en este sentido del Frente Amplio sobre el ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
"Durante estos últimos años, Carabineros ha tenido una cantidad importante de cambios en todo lo que es la división de generales", agregó Rubilar y señaló que el tema no puede estar arraigado "en una persona sino en cómo cambiamos la institución propiamente tal", admitiendo la crisis de imagen que afecta a la institución.
El barra oficial de Colo Colo, denominada "Garra Blanca" señaló en un Tuit "lo de ayer (aludiendo a la muerte del hincha) es la muestra más clara de que los aparatos represores del Estado están funcionando y siendo amparados por un gobierno genocida, que se niega a escuchar al pueblo".
Se espera que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ponga especial énfasis en este caso, considerando que se encuentra de visita en el país ante la catarata de denuncias que afectan a Carabineros por violaciones registradas durante los últimos meses.
El presidente de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, Carlos Margotta, señaló que en una segunda reunión que tendrán este jueves con la organización internacional, denunciarán la situación.