Nueva York aprobó el martes el proyecto que legaliza el uso recreativo de la marihuana para mayores de 21 años, luego de horas de intensos debates en la legislatura estatal. Así, se suma a otros 15 estados que ya habían tomado una decisión similar.
Se estima que generará 350 millones de dólares en impuestos y entre 30 y 60 mil puestos de trabajo.
Nueva York aprobó el martes el proyecto que legaliza el uso recreativo de la marihuana para mayores de 21 años, luego de horas de intensos debates en la legislatura estatal. Así, se suma a otros 15 estados que ya habían tomado una decisión similar.
El controvertido proyecto encontró finalmente luz verde luego de que la pasada semana los demócratas, que dominan el Senado y la Asamblea, lograran un acuerdo con el gobernador Andrew Cuomo, quien enfrenta varias investigaciones, incluyendo presunto acoso sexual y supuesto encubrimiento de muertes en hogares de ancianos por coronavirus.
La legislación podría generar 350 millones de dólares en impuestos anuales y parte de esos fondos deberán ser invertidos en las comunidades de minorías afectadas por las severas sentencias por la posesión de esta droga.
Asimismo, la nueva industria crearía entre 30.000 y 60.000 nuevos puestos de trabajo, según han informado varios medios estadounidenses.
De acuerdo con el proyecto de ley, Nueva York borrará automáticamente el registro de personas condenadas por delitos previos relacionados con la marihuana que ya no estén penalizados.
También eliminará las sanciones por posesión de hasta tres onzas (85 gramos) de la droga, el nuevo límite de posesión personal. Y se ampliará un programa de marihuana medicinal existente.
"Nueva York tiene una historia de ser la capital progresista de la nación y esta importante legislación continuará una vez más con ese legado", indicó en un comunicado Cuomo, quien agradeció a los líderes del Senado, Andrea Stewart-Cousin y de la Asamblea, Carl Heastie por el esfuerzo.
También destacó que por mucho tiempo la prohibición de la marihuana ha impactado de forma desproporcionada en las comunidades afroamericanas con sentencias severas de cárcel "y después de años de duro trabajo, esta legislación histórica provee justicia a comunidades marginadas, acoge una nueva industria que crecerá la economía y establece seguridad para el público".
El Senado fue el primero en dar el paso histórico, al que se unió poco después la Asamblea al dar el visto bueno al proyecto que establecerá una Oficina de Manejo de Cannabis y una Junta de Control de Cannabis que se encargarán de regular y otorgar licencias al programa estatal de uso de adultos, el programa de marihuana medicinal existente y el programa de cáñamo.
La senadora estatal Liz Krueger, una de las patrocinadoras del proyecto de ley, se manifestó complacida de una ley que asegura pondrá fin a "políticas fallidas de prohibición de la marihuana y ayudará a comenzar el proceso de construcción de un mercado legal, justo e inclusivo para el cannabis de uso adulto".
"La última vez que el estado hizo algo como esto fue cuando pusimos fin a la prohibición del alcohol", dijo por su parte la asambleísta Crystal People-Stokes, patrocinadora en la Cámara baja.
Luego, afirmó: "Eso fue en 1933. Los estudios nos dicen que más personas que no son de color usan el producto, pero las personas de color fueron las que fueron arrestadas y encarceladas".
Durante el debate previo a su aprobación, republicanos y algunos demócratas expresaron su preocupación de que se esté enviando un mensaje erróneo a los niños y cómo la policía podrá determinar si un conductor está bajo el efecto de la yerba.
El proyecto, que pasa ahora a la firma de Cuomo, se estima que tomará dos años en estar totalmente implementado y prevé gravar las ventas de marihuana con un 9%, y un impuesto adicional de 4% cuya recaudación se dividirá entre el gobierno del condado y el gobierno del estado.