El Litoral
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Télam
Medios israelíes informaron de centenares de heridos por disparos del Ejército contra los miles de palestinos que se dirigieron -por tercer viernes consecutivo- a la frontera entre Gaza e Israel en una nueva jornada de protestas en el marco de la llamada "Gran Marcha del Retorno".
Al menos 163, según el periódico Haaretz, más de 100 según Israel Hayom y más de 300 según el Jerusalem Post es el número de heridos palestinos en esta nueva jornada de protestas producida en medio del temor a un nuevo derramamiento de sangre que sume más víctimas a los 33 muertos y cientos de heridos por fuego israelí en estas semanas.
El ejército israelí informó que "alborotadores violentos y terroristas" arrojaron bombas incendiarias a lo largo de cinco puntos de la frontera donde se produjeron numerosos intentos de destruir los obstáculos erigidos por el ejército, según informó el periódico israelí Haaretz.
Según el diario, los palestinos cifraron en 58 los heridos, uno de los cuales se encuentra en estado crítico.
Pasada la oración del mediodía, miles de palestinos acudieron a los cinco campamentos de protesta levantados desde el 30 de marzo, donde ondearon banderas palestinas.
La Gran Marcha del Retorno, con la que los palestinos reclaman el derecho de los refugiados a volver a sus ciudades de origen, es una movilización que durará hasta el 15 de mayo (Día de la Nakba o catástrofe).
Los grupos de defensa de los derechos humanos calificaron de ilegales las normas del Ejército israelí para abrir fuego, agregando que permiten que los soldados empleen una fuerza potencialmente letal contra manifestantes desarmados.
Israel acusa al Movimiento de Resistencia islámica (Hamas), que gobierna Gaza, de utilizar las protestas para encubrir sus ataques y dijo que sus francotiradores solo atacan a los principales "instigadores".
Las marchas están organizadas por Hamas pero la masiva participación los dos viernes anteriores estuvo motivada también por la desesperación que viven los dos millones de residentes en el territorio.
Gaza soporta un bloqueo fronteriza de Egipto e Israel desde que Hamas se hizo con el poder en 2007, un año después de ganar las elecciones.
Esta situación agravó la pobreza en la Franja, donde el desempleo roza el 50% y hay electricidad durante menos de cinco horas al día.
Los manifestantes protestan contra el bloqueo fronterizo, pero también defienden el "derecho de retorno" de los refugiados palestinos y sus descendientes a unos territorios que ahora pertenecen a Israel.
Salah Abdulati, miembro del comité organizador explicó que la manifestación de hoy se centrará en las banderas, después de que el pasado viernes utilizaran los neumáticos como emblema y quemaran cientos de ellos junto a la valla de separación con Israel para obstaculizar la vista de los tiradores israelíes.
"Durante las actividades (de hoy), también serán quemadas banderas israelíes para absorber la ira de los participantes palestinos hasta que Israel cumpla con las demandas de la población en la Franja de Gaza, especialmente el alivio del bloqueo", declaró Abdulati.
Grandes banderas israelíes fueron colocadas a la entrada de los campamentos de protesta, que los palestinos pisaban como símbolo de rechazo a "la potencia ocupante".
Desde que comenzaran estas manifestaciones, el Ejército movilizó a soldados y tiradores que están apostados en montículos de arena en la zona fronteriza para prevenir la aproximación a la valla con medios antidisturbios y también con munición real.
El Ministerio de Salud palestino asegura que desde la primera protesta, el pasado 20 de marzo, se han atendido a más de 1.200 heridos de bala.
Más de 30.000 personas participaron en la primera convocatoria de la Gran Marcha del Retorno y 20.000 lo hicieron el pasado viernes en unas manifestaciones que congregan a un gran número de familias y que suele aumentar en asistencia e incidentes según transcurre la jornada.