El número de muertos por el terremoto que sacudió a Marruecos superó las 2.800 personas, mientras que numerosos habitantes acamparon a la intemperie por cuarta noche consecutiva.
Equipos de búsqueda de España, Reino Unido y Qatar trabajan para encontrar sobrevivientes.
El número de muertos por el terremoto que sacudió a Marruecos superó las 2.800 personas, mientras que numerosos habitantes acamparon a la intemperie por cuarta noche consecutiva.
Equipos de búsqueda de España, Reino Unido y Qatar se unieron a las tareas para encontrar sobrevivientes del sismo de magnitud 6,8 que sacudió las montañas del Alto Atlas a última hora del viernes, demoliendo las tradicionales casas de adobe omnipresentes en la región.
A última hora del lunes que el número de muertos había aumentado a 2.862, con 2.562 heridos. Dado que gran parte de la zona del seísmo se encuentra en áreas de difícil acceso, las autoridades no han facilitado estimaciones sobre el número de desaparecidos.
En el pueblo de Tinmel, casi todas las casas quedaron pulverizadas y toda la comunidad se quedó sin hogar. Los residentes dijeron que habían sacado a gente de entre los escombros con sus propias manos.
El epicentro del seísmo se situó a unos 72 kilómetros al suroeste de Marrakech, donde algunos edificios históricos del casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sufrieron daños. El seísmo también causó importantes daños en la mezquita de Tinmel, del siglo XII y de gran importancia histórica.
CoLas zonas más modernas de Marrakech salieron indemnes en su mayor parte, incluido un lugar cerca del aeropuerto destinado a las reuniones del FMI y el Banco Mundial, que se celebrarán el mes que viene.
Tras una respuesta inicial que algunos supervivientes calificaron de demasiado lenta, el lunes por la noche aparecieron campamentos de tiendas de campaña en algunos lugares, mientras la gente pasaba una cuarta noche a la intemperie.
El ejército dijo que estaba reforzando los equipos de búsqueda y rescate, suministrando agua potable y distribuyendo alimentos, tiendas de campaña y mantas.
Una de las principales carreteras que conectan las montañas del Alto Atlas con Marrakech quedó bloqueada el lunes por la noche mientras vehículos pesados y voluntarios que transportaban suministros de socorro se dirigían hacia algunas de las comunidades más afectadas.
Voluntarios y civiles marroquíes, ayudados por algunos extranjeros, ayudaron a dirigir el tráfico y a despejar la carretera de restos de rocas.
Marruecos ha aceptado ofertas de ayuda de España y Reino Unido, que enviaron especialistas en búsqueda y rescate con perros rastreadores, así como de Emiratos Árabes Unidos y Qatar. Argelia dijo que había asignado tres aviones para transportar personal de rescate y ayuda.