El Litoral
Será la culminación de su política de deshielo con la isla. Antes de Obama sólo el republicano Calvin Coolidge había visitado Cuba en 1928.
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DPA
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inicia hoy una histórica visita a Cuba, ocho meses después de que ambos países reanudaran relaciones diplomáticas.
Obama hará historia como el primer mandatario norteamericano que visita la isla después de la revolución de 1959, en un viaje enmarcado en el deshielo iniciado por los Gobiernos de Washington y La Habana en diciembre de 2014.
Antes de Obama sólo el republicano Calvin Coolidge había visitado Cuba en 1928. El demócrata Jimmy Carter estuvo en el país comunista en dos ocasiones, en 2002 y 2011, aunque lo hizo como ex presidente.
Las expectativas en torno a la visita de tres días de Obama en La Habana son enormes. El líder estadounidense viaja como culmen al giro que le dio a la relación con Cuba en los años finales de su presidencia, el cambio más profundo en las turbulentas relaciones entre ambos países en el último medio siglo.
La visita "significa el clímax en el proceso de deshielo del último vestigio de la Guerra Fría que quedaba en la política exterior estadounidense, algo que habría sido impensable hace tan solo dos años", dijo a dpa Juan Carlos Hidalgo, experto en América Latina del Instituto Cato en Washington.
Obama viajará a la isla acompañado por su esposa, la primera dama Michelle Obama, y sus hijas Sasha y Malia, así como una amplia comitiva de senadores, congresistas, empresarios y deportistas.
El presidente aterrizará en Cuba poco antes las 5 de la tarde hora local (21:00 GMT) e iniciará su visita con un encuentro con el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, y una visita a la Catedral. El mandatario y su familia darán también un paseo por el bello centro colonial de La Habana.
El programa oficial empieza el lunes. Después de depositar una ofrenda floral al héroe nacional cubano José Martí en la Plaza de la Revolución, Obama se reunirá con su homólogo Raúl Castro en el vecino Palacio de la Revolución.
Por la tarde el líder estadounidense celebrará un foro con representantes del emergente sector privado de la isla. El encuentro en el espacio artístico Fábrica de Arte Cubano es uno de los eventos con los que Obama quiere mostrar su apoyo a la apertura económica del Gobierno de Raúl Castro.
Bajo la presidencia del menor de los Castro, la isla socialista ha abierto varios espacios a la iniciativa privada, tras décadas de un completo monopolio estatal. Más o menos medio millón de cubanos han pedido en tanto licencias para trabajar como "cuentapropistas", según cifras oficiales.
El martes por la mañana Obama pronunciará un inédito discurso dirigido a los cubanos desde el Gran Teatro de La Habana.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, aseguró que la intervención se transmitirá en directo en la televisión estatal, incluso si ésta contiene críticas al castrismo.
Obama se reunirá después con una decena de opositores. Al encuentro en la embajada de Estados Unidos deben acudir entre otros la conocida bloguera y periodista Yoani Sánchez y el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez, entre otros. Obama había señalado en varias ocasiones que vería a opositores si viajaba a La Habana.
Al final de su visita el presidente estadounidense asistirá a un partido de béisbol entre los Tampa Bay Rays de Florida y la selección nacional cubana, el segundo juego de ese tipo después de uno que disputaron los Orioles de Baltimore en 1999. El béisbol levanta pasiones a las dos orillas del Estrecho de Florida.
El acercamiento es parte de la nueva política de Obama. El presidente quiere impulsar una mayor apertura de la isla a través del diálogo. Ambos países reanudaron relaciones diplomáticas en julio del año pasado tras 54 años.