Aviones de combate de Estados Unidos derribaron este domingo un nuevo OVNI (objeto volador no identificado) que sobrevolaba el lago Hurón, en la zona de la frontera con Canadá. Es el cuarto artefacto destruido en el cielo en poco más de una semana.
El objeto fue destruido por aviones de combate cuando sobrevolaba el lago Hurón. El hecho fue confirmado por dos fuentes de la Casa Blanca.
Aviones de combate de Estados Unidos derribaron este domingo un nuevo OVNI (objeto volador no identificado) que sobrevolaba el lago Hurón, en la zona de la frontera con Canadá. Es el cuarto artefacto destruido en el cielo en poco más de una semana.
"El objeto fue derribado por pilotos de la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional de Estados Unidos", afirmó Elissa Slotkin, miembro de la Cámara de Representantes del Congreso federal, en Twitter.
"Gran trabajo de todos los que llevaron a cabo esta misión tanto en el aire como en la sede; todos estamos interesados en saber exactamente qué era este objeto y su propósito", agregó la legisladora por Michigan, el estado que limita al norte y al este con el lago.
El hecho fue confirmado por dos fuentes no identificadas de la Casa Blanca, una de las cuales aseguró que el operativo se efectuó "bajo la dirección" del presidente Joe Biden.
Biden, “por recomendación del comando militar”, dio la orden por “precaución”, dijo un alto funcionario, quien agregó que el objeto -descrito como una estructura octogonal del que cuelgan cuerdas- no representaba una “amenaza militar”, pero sí un riesgo para la aviación civil.
Horas antes, el gobierno había cerrado temporalmente el espacio aéreo sobre el lago Michigan, cercano al lago Hurón, por razones de "defensa nacional".
La Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) estadounidense informó en un comunicado que "cerró brevemente una parte del espacio aéreo sobre el lago Michigan para apoyar las operaciones del Departamento de Defensa".
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, pidió hablar con su par chino poco después del derribo del globo, Pekín confirmó que rechazó la propuesta y calificó de “irresponsable” la decisión de Washington de abatir el aparato. “Estados Unidos no creó el ambiente propicio para el diálogo y el intercambio entre ambos ejércitos”, dijo el ministerio de Defensa chino en un comunicado. Se trata del cuarto “objeto” que Estados Unidos derriba en menos de diez días mientras sobrevolaban su territorio o el de Canadá.
Los incidentes comenzaron a fines de enero, cuando un globo chino gigante, al cual funcionarios de Washington calificaron de espía, estuvo a la deriva durante días en los cielos estadounidenses, antes de ser derribado el 4 de febrero por un avión F-22 frente a la costa de Carolina del Sur.
China insistió en que el globo estaba realizando una investigación meteorológica. El Pentágono dijo que tenía una góndola del tamaño de tres autobuses y que pesaba más de una tonelada, además de que estaba equipado con múltiples antenas y paneles solares lo suficientemente grandes como para alimentar varios sensores de recopilación de inteligencia.
También parecía tener la capacidad de girar por sí mismo, usar el viento y contar con propulsión, dijeron funcionarios. Luego, el viernes, aviones de combate estadounidenses derribaron otro objeto frente al norte de Alaska, dijo el ejército. Este objeto carecía de cualquier sistema de propulsión o control, según las autoridades.
El sábado, un avión F-22 estadounidense, siguiendo órdenes de ese país y de Canadá, derribó un “objeto aerotransportado a gran altitud” sobre el territorio central de Yukón, en Canadá, a unos 160 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, por considerar que representaba una amenaza para la aviación civil. Canadá lo describió como cilíndrico y más pequeño que el primer globo. La ministra de Defensa, Anita Anand, no quiso especular sobre si era de origen chino.
El domingo Biden ordenó derribar “por precaución” otro objeto sobre el lago Hurón. El aparato fue descrito como una estructura octogonal de la que colgaban cuerdas y presentaba un riesgo para la aviación civil al volar a unos 6.000 metros de altitud, según funcionarios. El Pentágono dijo que ninguno de los cuatro objetos parecía armado o que representara una amenaza de ataque.
Estados Unidos suspendió la visita de Blinken a China, con la intención de estabilizar las relaciones bilaterales, y ha sancionado a seis entidades chinas. Pekín denunció el derribo del primer globo y dijo que “viola gravemente la práctica internacional”. Se reservó el derecho “de utilizar los medios necesarios para hacer frente a situaciones similares”.
Dalton agregó el domingo que luego de que Pekín rehusara la comunicación por varios días, funcionarios de Estados Unidos han tenido “contactos” con China sobre el globo, aunque no detalló su naturaleza. No ha habido ninguna reacción china a los últimos dos derribos.