Después de nueve votaciones, finalmente la odontóloga María Elisa Quinteros Cáceres fue elegida como la nueva presidenta de la Convención Constitucional, sucediendo así a la académica mapuche Elisa Loncón.
En la maratónica audiencia número 47 del pleno del órgano constituyente, la representante del Distrito 17 fue electa como lideresa de la mesa directiva tras lograr la mayoría simple con 78 sufragios, sucediendo así a la académica mapuche Elisa Loncón.
Después de nueve votaciones, finalmente la odontóloga María Elisa Quinteros Cáceres fue elegida como la nueva presidenta de la Convención Constitucional, sucediendo así a la académica mapuche Elisa Loncón.
En la maratónica audiencia número 47 del pleno del órgano constituyente, la representante del Distrito 17 fue electa como lideresa de la mesa directiva tras lograr la mayoría simple con 78 sufragios.
Quinteros tiene 40 años y es odontóloga de la Universidad de Talca. Durante ocho años trabajó en el Departamento de Salud de Hualañé, donde presidió la Asociación de Funcionarios. Realizó un magíster y doctorado en Salud Pública en la Universidad de Chile.
Antes de entrar a la convención, trabajaba como investigadora y académica del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca. Es miembro del directorio de la Sociedad Chilena de Epidemiología y parte del Comité Ejecutivo del Capítulo Latinoamericano de la Sociedad Internacional de Epidemiología Ambiental. También integra la Fundación Afluentes, Red Ambiental del Maule.
La Convención se había suspendido esta madrugada tras 18 horas de debate y ocho votaciones. "La Mesa Ampliada, con el objetivo de deliberar de mejor manera y debido al cansancio evidenciado por las y los constituyentes, ha decidido suspender la sesión", indicó Loncon.
Cristina Dorador, bióloga de la Universidad de Chile y doctorada en microbiología en el instituto Max Planck y la Universidad de Kiel en Alemania, fue quien estuvo más cerca de lograr la presidencia al alcanzar 72 de los 78 votos necesarios. La jornada estuvo marcada por intensas negociaciones de último minuto en los patios del ex Congreso Nacional, donde funciona la Convención.
La redacción de la nueva Constitución surgió como una salida institucional al estallido social de octubre 2019, cuando millones de chilenos rechazaron en manifestaciones el modelo económico heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que también legó al país su actual Constitución.
Considerado durante décadas un ejemplo a seguir por sectores de derecha de la región y el mundo, el modelo neoliberal pinochetista hizo de Chile uno de los países más desiguales. Los manifestantes de 2019 señalaban la vigente Carta Magna como origen de esa desigualdad.
La Constitución de Chile se redactó en 1980 bajo la dictadura de Pinochet y fue plebiscitada en una consulta sin registros electorales ni controles republicanos, para establecer el modelo económico neoliberal que rige aún el país.
Durante la sesión de este martes de la Convención, la capacidad negociadora y dialogante que caracterizó la elección de Loncon hace seis meses estuvo ausente hasta el último segundo y la correlación de fuerzas varias veces se desarmó, en medio de una constante tensión.
La mayoría de los colectivos negociaron su respaldo por alguna carta buscando asegurar la presencia de uno de los suyos en la mesa ampliada que conforman siete constituyentes más, aparte de la presidencia y la vicepresidencia.
La convención tiene nueve meses -prorrogables por una sola vez por otros tres- para redactar una nueva Constitución. El texto deberá ser validado en un "plebiscito de salida", de voto obligatorio al que deberá convocar el Gobierno del presidente electo, Gabriel Boric, quien asumirá la presidencia el próximo 11 de marzo.
Los 155 constituyentes fueron elegidos en una doble jornada electoral el pasado 15 y 16 de mayo del año pasado, de forma paritaria y con la inclusión de 17 escaños reservados a los pueblos originarios.