La ola de calor inusual en esta época del año que afecta a España ahora se extendió a Francia.
Se prevé que las altas temperaturas golpeen la mayor parte del país para este sábado, cuando los termómetros podrían alcanzar los 38 grados en París.
La ola de calor inusual en esta época del año que afecta a España ahora se extendió a Francia.
El servicio meteorológico Météo France advirtió que se trata de la ola de calor más temprana desde 2005, lo que agrava la sequía causada por un invierno y una primavera inusualmente secos.
El calor cruzó los Pirineos hacia el sur de Francia el martes y se prevé que golpee la mayor parte del país para este sábado, cuando los termómetros podrían alcanzar los 38 grados en París, consignó la agencia de noticias AFP.
"El sábado será el punto álgido, con temperaturas de 35 a 39 grados en la mayor parte del país", señaló Tristan Amm, de la agencia meteorológica francesa.
Las autoridades advirtieron del aumento del riesgo de incendios en los bosques que rodean París y otras zonas emitieron alertas por smog, producido por la intensa luz solar.
La ola de calor afecta a la vida cotidiana. Los colegios se abastecieron de agua y, en el sur, algunos cancelarán el viernes las clases.
"Tengo 86 años y nací aquí. Pienso que es la peor ola de calor que haya visto", aseguró Jacqueline Bonnaud, habitante de la ciudad de Toulouse, ubicada al sur de Francia.
El aumento del uso del aire acondicionado y ventiladores obligó a Francia a importar electricidad de países vecinos, indicó AFP.
A su vez, el intenso calor también redujo el caudal de los ríos, por lo que algunas centrales nucleares redujeron la producción porque el agua utilizada para la refrigeración de los reactores está demasiado caliente para ser devuelta a los cursos de agua sin poner en peligro la flora y la fauna.
En tanto, España enfrenta ahora temperaturas de hasta 43 grados centígrados y no se espera que haya un alivio antes del domingo, según el servicio meteorológico Aemet.
Frente a este escenario, se declararon al menos tres incendios en Cataluña, en el noreste del país, y el más preocupante en Baldomar, donde el fuego quemó 500 hectáreas y puede alcanzar las 20.000, según el Gobierno regional.