Viernes 2.7.2021
/Última actualización 20:33
La histórica ola de calor que asola el noroeste de la costa del Pacífico sigue sumando víctimas. Cientos de muertes en Canadá, Oregón y el estado de Washington pueden haber sido causadas por las temperaturas extremas de los últimos días, que han superado con creces los picos de calor hasta ahora registrados en ciudades que generalmente tienen un clima templado y en las que muchas casas carecen de aparatos de aire acondicionado. Un fenómeno que los expertos vinculan directamente con el cambio climático provocado por el hombre y que advierten que irá a más.
Captura de pantalla Imagen de los centros de enfriamientoImagen de los centros de enfriamiento - Foto: Captura de pantalla
El estado de Oregon informó ayer de que más de 60 muertes en la última semana están relacionadas con el calor. Desde Canadá, la directora forense de la Columbia Británica, Lisa Lapointe, informó de que habían recibido informes de al menos 486 “muertes repentinas e inesperadas” entre el pasado viernes y ayer. Las autoridades del estado de Washington vincularon unas 20 muertes a la ola de calor, pero consideran que la cifra podría ser mayor.
Los expertos insisten en que estos fenómenos extremos serán cada vez más habituales
Si bien las temperaturas bajaron ayer considerablemente en los puntos hasta ahora más afectados, las autoridades meteorológicas canadienses emitieron avisos para el sur de Alberta y Saskatchewan. También hubo alertas para partes de Washington, Oregon, Idaho y Montana.
ReutersEl remoto municipio de Lytton, que esta semana registró la temperatura más alta de la historia de Canadá –49,5 grados centígrados–, fue evacuado a causa de un incendio que se propagó a toda velocidad. “Todo el pueblo está en llamas”, dijo el alcalde Jan Polderman.
Ola de calor mortal en Canadá
“Estamos calentando el clima y no debería sorprendernos ver registros repetidos de calor extremo”, explicó la investigadora franco-canadiense de la Royal Society experta en cambio climático Corinne Le Quéré. “Estos registros sucederán siempre que exista una combinación de condiciones climáticas que favorezcan un clima cálido y la tendencia de fondo del cambio climático. Mientras las emisiones globales no bajen casi a cero, estos eventos extremos e inusuales seguirán apareciendo”, advirtió.
“Si el mundo no elimina rápidamente el uso de combustibles fósiles y otras fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero como la deforestación, las temperaturas globales seguirán aumentando y las olas de calor mortales como estas se volverán aún más comunes”, añadió Friederike Otto, directora asociada del Instituto de Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford.
Las autoridades canadienses han habilitado centros donde la población puede ir a refrescarse, como este de Vancouver
En previsión de lo que está por venir, Nueva York instó a sus 8,4 millones de habitantes a ahorrar electricidad para evitar cortes cuando la ola de calor llegue a su pico. El miércoles Central Park alcanzó los 37 grados, la temperatura más alta desde el 2013.