El director general de la entidad dijo que, a pesar de los numerosos ensayos clínicos, es probable que no se encuentre una respuesta a la pandemia y tengamos que aprender a convivir para siempre con ella.
El director general de la entidad dijo que, a pesar de los numerosos ensayos clínicos, es probable que no se encuentre una respuesta a la pandemia y tengamos que aprender a convivir para siempre con ella.
La Organización Mundial de la Salud aseguró este lunes (03.08.2020) que, más allá de los cientos de estudios que se realizan en el mundo en busca de vacunas, "no tenemos una bala de plata en este momento y quizás nunca haya una cura” contra el COVID-19. Las palabras del director general de la entidad, Tedros Adhanom Ghebreyesus, suponen un balde de agua fría para quienes aspiran a recuperar la normalidad prepandemia.
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"Una buena cantidad de vacunas están ahora en fase 3 de estudios clínicos y todos esperamos tener una buena cantidad de vacunas que nos ayuden a prevenir la infección. Sin embargo, no hay una bala de plata en este momento, y quizás nunca haya una cura", dijo Tedros. Para el inmunólogo etíope, lo importante es que, más allá de los que suceda en los próximo meses o años respecto al coronavirus, "la situación sigue estando en nuestras manos”.
Esto, porque si bien no hay una respuesta global a la pandemia en estos momentos, una eventual vacuna puede servir para prevenir contagios y ayudar a controlar la situación. La entidad, por ello, llamó a los gobiernos de todo el mundo a realizar los mayores esfuerzos para evitar que las cifras de contagios sigan aumentando. Actualmente, más de 18 millones de personas han contraído el SARS-COV-2, de las cuales casi 700.000 han fallecido.
"El mensaje a la ciudadanía y a los gobiernos es claro: háganlo todo", dijo Tedros, en referencia al uso de mascarillas, mantener el distanciamiento físico, lavarse las manos periódicamente y, en el caso de los gobiernos, realizar exámenes para poder aislar a los contagiados.
Por otro lado, la OMS también llamó a las mujeres que están dando de mamar a sus hijos que, aun cuando ellas hayan contraído el coronavirus, no dejen de alimentar a sus bebés, porque los beneficios de la leche materna superan con creces los riesgos de una infección. "Las mujeres, más allá de que tengan sospechas o hayan efectivamente contraído el COVID-19, deben ser incentivadas a comenzar o a seguir dando de mamar, al igual que todas las mujeres”, dijo Tedros.