Una ONG denunció a Jair Bolsonaro por crímenes contra la humanidad
La ONG austríaca AllRise presentó este martes una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, contra el presidente brasileño, Jair Bolsonaro. Lo acusan por presuntos "crímenes contra la humanidad", debido a la deforestación de la Amazonia y sus consecuencias sobre la vida y salud en todo el mundo.
Una ONG denunció a Jair Bolsonaro por crímenes contra la humanidad
Martes 12.10.2021
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Última actualización 10:56
Bajo el título "El planeta versus Bolsonaro", la denuncia presentada busca crear jurisprudencia al estimar que las acciones del presidente de Brasil, tanto como las de su administración, no solo suponen un ataque contra esa región, sino contra toda la humanidad.
"Son los pulmones de nuestro planeta, por lo que su destrucción nos afecta a todos. En la denuncia presentamos pruebas que muestran cómo las acciones de Bolsonaro tienen una conexión directa con las consecuencias negativas del cambio climático en todo el mundo", explicó el fundador de AllRise, Johannes Wesemann, en una nota de prensa.
La denuncia de esta recién creada ONG contó con la participación de expertos en derecho internacional como los abogados Maud Sarlieve y Nigel Povoas, así como de una de las autoras del último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), presentado en agosto, la climatóloga Friederike Otto.
Este equipo de expertos estima que las emisiones que se pueden vincular con las decisiones del gobierno de Bolsonaro en materia de deforestación provocarán 180.000 muertes adicionales este siglo, debido al aumento de las temperaturas en el mundo.
También afirmaron que su gobierno buscó "sistemáticamente eliminar, mutilar y vaciar de contenido las leyes, organismos e individuos que protegían la Amazonia". Por lo tanto, lo consideran responsable de la pérdida de cerca de 4.000 kilómetros cuadrados de selva amazónica al año y aumentos mensuales de la tasa de deforestación de hasta el 88%, desde que asumió su cargo en 2019.
Según su informe, la deforestación en esta parte de Brasil ya hace que se libere más CO2 a la atmósfera del que Amazonia puede absorber.
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Foto: Gentileza
"Los crímenes contra la naturaleza son crímenes contra la humanidad. Jair Bolsonaro está impulsando la destrucción masiva de Amazonia con pleno conocimiento de las consecuencias" que traerá consigo, afirmó Wesemann.
Por su parte, Rupert Stuart Smith, del Programa de Derecho Sostenible de la Universidad de Oxford, explicó: "En los últimos años, la ciencia climática dio un gran paso aportando evidencias de la relación específica de las emisiones de gases de efecto invernadero con consecuencias a nivel mundial".
La fiscalía de la CPI, organismo internacional independiente que tiene su sede en Países Bajos, considera desde 2016 que "la destrucción del medioambiente, la explotación ilegal de recursos naturales y el acaparamiento de tierras" pueden constituir un crimen contra la humanidad.
Desde que Bolsonaro asumió el cargo, los aborígenes brasileños han presentado tres denuncias contra él ante la CPI por "ecocidio" o "genocidio". El mandatario también fue denunciado ante esta instancia por su gestión de la crisis de la pandemia de coronavirus.
La denuncia de este martes es la primera que relaciona la deforestación con un impacto para la salud a escala mundial, según sostuvieron sus impulsores. Además, afecta a varios importantes responsables del gobierno de Bolsonaro, explicó Povoas.
"Son cómplices ayudando a aquellos que en el terreno cometen asesinatos, persiguen y perpetran otros actos inhumanos", argumentó el letrado.
El fundador de AllRise, Johannes Wesemann, también hizo hincapié en que el objetivo de la denuncia "no era hablar en nombre de los brasileños sino mostrar la gravedad a escala global de la deforestación masiva".
Bolsonaro volvió a quedar así en el centro de la escena, luego de que el domingo le impidieran el acceso al partido de fútbol entre Santos y Gremio de Porto Alegre, en San Pablo, por el torneo Brasileirao.
Bolsonaro, hincha de Palmeiras, otro equipo de esa ciudad, manifestó que no pudo entrar al estadio Urbano Caldeira, más conocido como Vila Belmiro, por no estar vacunado. Es esa una de las exigencias que las autoridades del estado de San Pablo imponen para entrar a los recintos deportivos.
"¿Por qué pasaporte de vacuna? Yo quería ver el juego de Santos ahora. Me dijeron que tengo que estar vacunado, ¿por qué?", cuestionó el mandatario al personal de control de acceso, según en un video en el que se le vio sin mascarilla sanitaria.
Escéptico de la pandemia desde su comienzo, Bolsonaro no está vacunado contra el Covid-19 y ha dicho que será el "último" brasileño en recibir el inmunizante.