El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que la "brecha de vacunación" entre los países ricos y los pobres constituye una amenaza, ya que el virus podría mutar y volverse más letal, y revindicó la adopción de un plan de vacunación mundial. Durante una reunión con los reyes de España, Guterres dijo que "no debemos olvidar que la pandemia sigue activa y de hecho ha matado más personas en los primeros seis meses de 2021 que en 2020" y advirtió que pese a la recuperación "la pandemia es una tragedia mundial y España no se ha librado de ella".
Preocupado por la relación entre las bajas tasas de vacunación, aumento de contagios y la aparición de nuevas cepas, dijo que "la brecha de vacunación mundial nos amenaza a todos porque a medida que el virus va mutando se puede volver aún más transmisible e incluso más mortal". El jefe de la ONU se refirió particularmente a la situación en el sur de Asia, donde se observa "lo que puede ocurrir cuando el virus se instala en un país en desarrollo", en referencia a India, y en África, donde también es "motivo de gran preocupación".
Guterres sostiene que "en los países con mayor nivel de ingresos la vacunación está avanzando treinta veces más rápido que en los países con ingresos más bajos", razón por la que cree necesario un plan de vacunación mundial que "sería implementado por el equipo de emergencia integrado por los estados fabricantes de vacunas o que pueden producirlas, la OMS y las instituciones financieras internacionales".
Este plan de inmunización global "trabajaría con la industria farmacéutica solucionando los problemas de propiedad intelectual y de transferencia de tecnología para duplicar la producción vacunas y para garantizar que esta llegue a todos lo más temprano posible en 2022".
Vacunas vencidas en Brasil
Brasil distribuyó 139.000 dosis de AstraZeneca contra el coronavirus vencidas, de las cuales más de 26.000 ya fueron aplicadas, según informaciones de la base de datos del Ministerio de Salud divulgados por el diario Folha de Sao Paulo. AstraZeneca representa el 57% de la vacunación total en Brasil, que se completa también con la CoronaVac, Janssen y Pfizer. De acuerdo con los datos oficiales con los números de lotes donde aparece la fecha de vencimiento, 1.532 municipios recibieron las dosis vencidas.
Según orientaciones del Ministerio de Salud, haber recibido vacunas vencidas es lo mismo que no haberlo realizado, por lo que se sugiere vacunarse nuevamente. La principal ciudad que aplicó vacunas de primera dosis vencidas fue Maringá, la segunda urbe del estado de Paraná, que hace frontera con la provincia argentina de Misiones, con 3.336 aplicaciones. Le siguen la amazónica Belém, capital del estado de Pará, con 2.673 y San Pablo, con 996.
Otras 114.000 dosis de lotes vencidos fueron distribuidos hasta el 19 de junio pero se desconoce si ya fueron aplicadas, de acuerdo a la base de datos oficiales DataSus. Según Folha de Sao Paulo, las vacunas vencidas pertenecían a lotes distribuidos en enero y marzo, la mitad de los cuales fueron adquiridos al Instituto Serum de India y a los enviados por la Organización Panamericana de la Salud.
Según el Ministerio de Salud, hasta el miércoles Brasil había vacunado contra la Covid-19 a 99,8 millones de personas, de las cuales 72,7 millones recibieron la primera dosis y 26,1 millones, el 13% de la población, completaron su esquema de vacunación.