Domingo 27.2.2022
/Última actualización 11:08
Unas 116.000 personas han huido de Ucrania debido a la invasión y ataque de Rusia. A ellas se suman 160.000 desplazados internos, mientras que al menos 64 civiles han fallecido y unos 180 resultaron heridos, indicaron este domingo (27.02.2022) agencias humanitarias de Naciones Unidas.
Los principales flujos de refugiados se han registrado en países vecinos como Moldavia, Rumania o Polonia. En este último, las autoridades fronterizas han informado de la llegada de unos 100.000 ucranianos, según los datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El organismo recordó que fuentes del Gobierno ucraniano temen que hasta cinco millones de personas, casi la décima parte de la población nacional, abandonen Ucrania debido al ataque de Rusia.
La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos calculó que el conflicto ha dejado por ahora 240 víctimas civiles, de las que al menos 64 han fallecido, y también denunció que los ataques han dañado o destruido cientos de viviendas.
Otras han quedado incomunicadas o sin suministro de electricidad y agua por los daños que los bombardeos han causado a infraestructuras civiles tales como carreteras o puentes, indicó la oficina.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para Coordinación de Asuntos Humanitarios indicó que las agencias de la ONU y sus socios se han visto forzados a suspender sus operaciones un Ucrania debido al deterioro de la seguridad en el país, aunque su personal mantiene presencia sobre el terreno.
La ONU ha destinado una suma inicial de 20 millones de dólares de su Fondo Central de Respuesta a Emergencias con el fin de financiar la ayuda humanitaria ante el conflicto, y en los próximos días lanzará un llamamiento a la comunidad internacional para que aporten más fondos en este sentido.
Las agencias humanitarias recuerdan que la actual guerra se produce en un contexto de pandemia, y de hecho en Ucrania durante los diez días anteriores al ataque los casos de COVID-19 se habían multiplicado un 555 % por el auge de la variante ómicron.
Los flujos de desplazados podrían aumentar el riesgo de contagios y causar mucha presión a un sistema sanitario que ya ve sus labores complicadas por el creciente número de heridos en el conflicto, advierte la ONU.