Funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamaron el jueves a tomar medidas para evitar una posible estampida de casos de cólera en Haití, país que se encuentra inmerso en una seria crisis humanitaria.
En medio de la actual crisis económica, la inseguridad y un brote mortal de cólera. La ONU indicó que un corredor humanitario les permitiría el suministro de elementos de primera necesidad para frenar una posible epidemia.
Funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamaron el jueves a tomar medidas para evitar una posible estampida de casos de cólera en Haití, país que se encuentra inmerso en una seria crisis humanitaria.
A través de videoconferencia la representante especial adjunta de la ONU en Haití, Ulrika Richardson, resaltó la situación del combustible monopolizado por bandas armadas en la capital, Puerto Príncipe, como impedimento para actuar inmediatamente frente a la emergencia sanitaria.
“Hemos pedido que se establezca un corredor humanitario para que el combustible llegue a la ciudad y al resto del país, de modo que podamos garantizar nuestra respuesta. Sin combustible, no hay agua limpia. Sin agua limpia, habrá más casos (de cólera) y será muy difícil contener este brote”, aseguró Richardson.
La terminal de importación de combustibles más importante de Haití, Varreux, está bajo control criminal desde mediados de septiembre por lo que se han visto obligados a cerrar hospitales y centros de salud, y esto ha paralizado la distribución de agua potable, explicó la funcionaria.
El corredor humanitario, insistió la representante de la ONU, permitiría suficiente suministro de combustible y elementos de primera necesidad para frenar una posible epidemia.
“Uno diría que tal vez las condiciones están dadas para una tormenta perfecta, desafortunadamente”, advirtió Richardson.
El ministro de Salud Pública y Población de Haití anunció el domingo pasado la aparición de los primeros casos de cólera en años, que ha provocado siete muertes hasta el momento.
Según informes de las autoridades sanitarias, actualmente hay 11 casos confirmados y 111 bajo sospecha.
Entre 2010 y 2019, la pequeña y convulsa nación caribeña sufrió el deceso de 10.000 personas a causa de una epidemia de cólera, desatada precisamente por enviados de la ONU.