El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que el Gobierno autónomo palestino debería hacerse cargo de la Franja de Gaza tras un periodo de transición una vez que termine la ofensiva israelí contra el movimiento islamista Hamás, pero agregó que poner a la región bajo control de la ONU hasta que eso suceda no será una solución.
"Es importante poder transformar esta tragedia en oportunidad, y para que sea posible, es esencial que después de la guerra nos aliemos de manera firme e irreversible para una solución de dos estados", dijo Guterres en conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. El Gobierno israelí ha prometido destruir a Hamás, que gobierna en Gaza, por sus ataques en Israel, pero no ha sido muy claro en sus planes para la región.
Israel no ha dado indicios al respeto, más allá de decir que "mantendrá la seguridad" allí durante un tiempo, que (la Franja de Gaza) debería permanecer desmilitarizada y que se opone a la llegada del gobierno autónomo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). De igual modo, los analistas han apuntado a varios escenarios posibles, incluyendo que Gaza quede bajo control de la ONU y de una coalición de países árabes durante algún tiempo, hasta un eventual desembarco de la ANP, que fue echada del enclave por Hamás en 2007.
La ANP del presidente Mahmud Abbas gobierna en Cisjordania, los otros territorios palestinos que están bajo ocupación militar y colonizados por Israel, y ya ha dicho que solo volverá a Gaza como parte de un acuerdo integral de paz, que contemple la creación de un Estado palestino allí, en Cisjordania y Jerusalén Este. El gobierno israelí del premier Benjamin Netanyahu rechaza remover las colonias de Cisjordania y Jerusalén Este para permitir la creación de un Estado Palestino al lado de Israel, una fórmula que se conoce como "la solución de los dos Estados".
"No creo que un protectorado de la ONU en Gaza sea una solución; creo que necesitaremos un enfoque multipartito en el que cooperen distintos países, como Estados Unidos -garante de la seguridad de Israel- y los países de la región, esenciales para los palestinos", dijo Guterres en la ONU, al ser consultado sobre el futuro de Gaza. Asimismo, sostuvo que era necesario que la ANP asumiera "la responsabilidad en Gaza".
Sin embargo, el titular de la ONU también apuntó que la comunidad internacional debía "contemplar un período de transición", ya que la ANP no puede ir a Gaza ahora, por la presencia del Ejército israelí. "Todo el mundo debe unirse para crear las condiciones de una transición, permitiendo que una Autoridad Palestina reforzada asuma responsabilidades en Gaza", señaló.
Guterres también reiteró las denuncias de las "violaciones del derecho internacional humanitario y las violaciones de la protección de los civiles en Gaza". Más de 13.000 personas, incluyendo unos 5.500 niños, han muerto en Gaza en bombardeos israelíes desde que milicianos de Hamas mataron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 240, incluyendo una veintena de argentinos, en Israel el 7 de octubre.
Cada año, el secretario general de la ONU publica su "lista de la vergüenza" sobre los derechos de la infancia durante los conflictos, y la ausencia de Israel en esta lista ha sido criticada por las organizaciones defensoras de las libertades fundamentales.
Guterres comparó el número de menores muertos en unas semanas en Gaza a otros conflictos que sí aparecen en la lista negra. "Ya he presentado siete informes. En los siete informes, el mayor número de niños asesinados en un año por un solo actor fue por los talibanes en 2017 y 2018, el segundo por el gobierno sirio y sus aliados antes de 2020, y fue en torno a 700", dijo.
"Sin entrar a discutir la exactitud de las cifras publicadas por las autoridades de facto de Gaza, que está claro, es que hemos tenido en pocas semanas miles de niños asesinados, así que esto es lo que importa", dijo. "Estamos asistiendo a una matanza de civiles que no tiene parangón ni precedentes desde que asumí como secretario general, en 2017", concluyó.
Sánchez se reunirá con Netanyahu y Abbas
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, viajará este jueves a Israel y Palestina junto al primer ministro belga, Alexander de Croo, para abordar el actual conflicto en la Franja de Gaza y la situación humanitaria en el enclave. Durante su visita, Sánchez tiene previsto reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente Isaac Herzog, así como con el presidente palestino, Mahmud Abbas.
Las conversaciones se centrarán en "la protección de todos los civiles, la liberación incondicional e inmediata de los rehenes, el acceso de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y el respeto del Derecho Internacional Humanitario", añadió el texto. Además, tratarán sobre la búsqueda de "una solución política duradera para la región, basada en dos Estados, Israel y Palestina, que coexistan en paz y seguridad".
Este será el primer viaje internacional de Sánchez tras su investidura de la semana pasada que le garantizó un nuevo mandato. Sánchez viajará acompañado por el primer ministro belga, dado que España ocupará hasta el 31 de diciembre la presidencia de turno de la Unión Europea (UE) y Bélgica será el país que le suceda a partir del 1 de enero.
El propio De Croo confirmó el viaje conjunto con Sánchez en un mensaje en la red social X. "Queremos contribuir activamente a la desescalada y a una potencial solución desde la Unión Europea", escribió el primer ministro belga, quien aclaró que mantendrán conversaciones tanto sobre la situación política como la humanitaria.
Sánchez condenó desde el primer momento el ataque perpetrado por Hamás contra Israel el 7 de octubre, en el que murieron 1.200 personas, y reclamó la liberación incondicional de los casi 240 rehenes que tomó el grupo islamista, entre los que se cuenta una veintena de argentinos. Asimismo, respaldó el derecho de Israel a defenderse, siempre dentro de los límites que fija el derecho internacional humanitario.
No obstante lo anterior, el mandatario español comenzó a mostrarse más crítico a partir de la respuesta militar israelí de constantes bombardeos y ataques terrestres en Gaza, a medida que se elevaba el número de muertos civiles. Esa cifra, hasta ahora, es de más de 13.000 fallecidos, de los que 5.500 son niños y 4.800 mujeres, según informó el gobierno de Hamás, que domina el enclave palestino, donde vivían alrededor de 2.4 millones de personas.
Durante el debate de investidura, Sánchez no dudó en tildar dicha represalia de "desproporcionada", además de criticar la "matanza indiscriminada" de civiles y denunciar que Israel no estaba cumpliendo con el derecho internacional. Por otra parte, reclamó un alto el fuego inmediato para permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, que sufre la falta de alimentos, medicamentos y combustible.
Rebeldes difunden video de la toma de supuesto barco israelí
Los rebeldes hutíes de Yemen publicaron este lunes una filmación con imágenes de la captura del buque mercante Galaxy Leader, que ocuparon el domingo en el Mar Rojo en represalia por la ofensiva militar israelí sobre la Franja de Gaza, aunque Israel se desentendió de la nave. En un video se puede ver cómo un helicóptero militar con las banderas de Yemen y Palestina se acerca a la cubierta del barco.
Del aparato saltan varios hombres fuertemente armados, vestidos con uniformes militares. Los asaltantes, al menos nueve según las imágenes, corren por la cubierta mientras se aleja el helicóptero e irrumpen en el puente del barco para reducir a los tripulantes. Después se puede ver un largo plano exterior del buque escoltado por varias lanchas ya con las banderas yemení y palestina ondeando.
Los hutíes reivindicaron el hecho como represalia a los "atroces actos de Israel contra el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania" y pidieron a otros países mantenerse alejados de la zona. Además, amenazaron con atacar a todos los buques que tengan algún tipo de relación con Israel. El buque tiene armador japonés y bandera de Bahamas, pero pertenece a una empresa del británico-israelí Rami Ungar.
Las autoridades israelíes remarcaron que no se trata de una embarcación israelí y consideraron al secuestro un "incidente grave con consecuencias globales". La televisora emiratí Al Arabiya, sin embargo, dijo que se trataba de una embarcación israelí y lo mismo informó el canal libanés Al Mayadin, que detalló, además, que tenía 52 tripulantes. Fuentes marítimas de la ciudad costera yemení de Hodeida dijeron que el barco había sido llevado al puerto de Salif.