El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, lamentó que los tabilanes hayan incumplido las promesas que hicieron sobre su conducta para con mujeres y niñas, reivindicó el rol de las mujeres en la economía de Afganistán y pidió al mundo aportar para evitar el colapso económico en el país.
"Estoy especialmente alarmado al ver que las promesas hechas a las mujeres y niñas afganas por los talibanes se están incumpliendo. Por eso hago un llamado enérgico para que mantengan sus promesas a las mujeres y las niñas y cumplan sus obligaciones en virtud de los derechos humanos internacionales y el derecho humanitario", remarcó Guterres.
El diplomático destacó que la ONU no se desentenderá de la cuestión, porque esas "promesas rotas conducen a sueños rotos para las mujeres y las niñas en Afganistán". De acuerdo a lo reseñado por Guterres, desde 2001, cuando los talibanes fueron derrocados por una coalición internacional encabezada por Estados Unidos, "el tiempo medio en la escuela pasó de seis a diez años".
"El 80% de la economía afgana es informal, con un papel preponderante de las mujeres; sin ellas, no hay posibilidad de que la economía y la sociedad afganas se recuperen", advirtió. Mientras se congelan los activos afganos y se detiene la ayuda al desarrollo, Guterres instó "al mundo a actuar e inyectar liquidez a la economía afgana" y recomendó "encontrar formas de dar nueva vida a la economía".
Como pesan algunas sanciones internacionales sobre Kabul, lo que puede hacerse es transferir fondos internacionales, o fondos afganos bloqueados, a agencias de la ONU u organizaciones no gubernamentales que luego pagan salarios a los afganos en el terreno. Esta práctica, con exenciones bancarias autorizadas en particular por Estados Unidos, ya se usó en el pasado, por ejemplo en Yemen.
El jefe de la ONU lamentó que la comunidad internacional se esté moviendo "demasiado lento" para inyectar liquidez a la economía afgana, a la vez que evaluó que "el pueblo afgano no puede sufrir un castigo colectivo debido al comportamiento de los talibanes".
En una conferencia de prensa que dio antes de la reunión del G20 convocada para analizar el tema este martes, Guterres rescató el rol de la organización que lidera "pese al déficit financiero, los desafíos logísticos y una situación geopolítica cada vez más compleja".
"Tenemos una operación humanitaria masiva en el país y estoy particularmente orgulloso" de que en septiembre más de 3,8 millones de personas recibieron asistencia alimentaria, así como 21.000 niños y 10.000 mujeres tratamiento por desnutrición aguda. Además, 32.000 personas recibieron artículos no alimentarios, incluidas mantas y ropa de abrigo para el invierno; y 10.000 niños contaron con actividades de educación basadas en la comunidad y 450.000 personas con atención primaria y secundaria.