Volker Türk, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, pidió a los legisladores rusos que detengan el proceso de ampliación de la ley anti-LGBTI en el país.
El alto comisionado para los derechos humanos instó a que se revierta la sanción del proyecto que prohíbe la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”.
Volker Türk, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, pidió a los legisladores rusos que detengan el proceso de ampliación de la ley anti-LGBTI en el país.
Esta ley contempla la prohibición de toda propaganda sobre “relaciones sexuales no tradicionales”, y según TTürk, "expandiría otra medida que ya ha sido calificada como discriminatoria, violando la libertad de expresión y conduciendo a un aumento del discurso y los crímenes de odio”.
En virtud del proyecto de ley, las personas que difundan este tipos de contenidos podrían recibir multas de entre 815 y 6.520 dólares, mientras que las organizaciones podrían recibir sanciones de hasta 81.500 dólares.
Las sanciones más estrictas se aplicarían a la “propaganda” compartida con menores a través de los medios de comunicación o internet, o cuando su difusor tenga origen extranjero.
“La exclusión, estigmatización y discriminación de cualquier grupo en una sociedad puede generar violencia y tiene un impacto negativo en toda esa sociedad”, expresó en rueda de prensa la portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, al respecto.