Fuente: Europa Press
Los trabajos técnicos para colocar en posición vertical el tranatlántico “Costa Concordia”, el buque que se estrelló en enero del año pasado con 4.200 pasajeros a bordo en las costas italianas, comenzarán el próximo lunes, una operación de rescate que supondrá un coste total de más de 600 millones de euros a Costa Cruceros (unos 1.000 millones de dólares).
Solo enderezar la nave, que permanece en las aguas de la isla de Giglio desde el naufragio en el que perdieron la vida 32 personas, podría llevar entre diez y doce horas, en la primera fase de los trabajos de rescate iniciados en octubre y que se prolongarán durante un año, informó el diario “Corriere della Sera”.
En estas labores participan cientos de ingenieros y técnicos para culminar una compleja operación, de la que ya se ha completado el 76% del trabajo.
Costa Cruceros trata así de solucionar parte de las consecuencias del naufragio en el entorno marino con la mayor operación de remozamiento de un barco y la más compleja y costosa.
El “Concordia” se volverá a poner a flote, se estabilizará y se remolcará al puerto de Grosetto, para luego ser desguazado y repoblar la flora afectada del fondo marino. El desmontaje del barco podría durar un año, según los ingenieros.
OPERACIÓN COMPLEJA Y COSTOSA.
Durante la fase preliminar, un total de 30 cajones de acero de aire comprimido fueron construidos en diferentes astilleros de Fincantieri y utilizados para la retirada de los restos del “Costa Concordia”, como parte del plan de salvamento que llevará del consorcio.
Estas cajas herméticas pesan unas 11.500 toneladas y están destinadas a enderezar y reflotar el buque, de forma que pueda ser retirado ‘de una sola pieza‘.
Una vez que el “Costa Concordia” haya sido estabilizado, se fijarán los cajones a la parte superior del casco y se llenarán gradualmente de agua como parte de la operación de enderezamiento, que se realizará mediante un sistema de strand jacks (un mecanismo hidráulico para cables de tracción) fijado a la plataforma submarina construida.
Cuando el buque esté en su posición normal, se fijarán a la otra parte del casco más cajones llenos de agua. Los cajones de ambos lados se vaciarán para reflotar el buque que, una vez a flote, será remolcado a un puerto italiano.
Entre otros preparativos se incluyen también los trabajos estructurales en el acero, necesarios para cortar y quitar algunas partes externas del barco (antena OVI SAT, luces de proa, tobogán de agua, etc).
El lecho marino también está siendo inspeccionado ‘regularmente‘, más allá de la operación de limpieza, para conservar el entorno marino, que será el trabajo principal una vez el barco sea remolcado.