La Policía Federal de Brasil realizó nuevas redadas como parte de una investigación sobre la insurrección del 8 de enero, cuando partidarios del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro irrumpieron en edificios gubernamentales en Brasilia.
La Policía informó cumplió tres órdenes de arresto preventivo y 14 de registro e incautación emanadas por el Tribunal Supremo en cinco estados y el distrito federal.
La Policía Federal de Brasil realizó nuevas redadas como parte de una investigación sobre la insurrección del 8 de enero, cuando partidarios del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro irrumpieron en edificios gubernamentales en Brasilia.
Así informó a través de un comunicado que estaba cumpliendo tres órdenes de arresto preventivo y 14 de registro e incautación emanadas por el Tribunal Supremo en cinco estados y el distrito federal, donde se encuentra Brasilia.
Estos nuevos esfuerzos representan la cuarta fase de una operación lanzada el mes pasado con el objetivo de identificar a las personas que participaron, financiaron o fomentaron los disturbios, en los que una turba invadió y saqueó el Congreso, el Palacio del Planalto y el Tribunal Supremo.
Si bien no se revelaron los nombres de las personas objeto de las redadas, se informó que están siendo investigadas por los delitos de "abolición violenta del Estado de Derecho, golpe de Estado, daños cualificados, asociación para delinquir, incitación, destrucción y deterioro de bienes especialmente protegidos".
Los manifestantes de Brasilia protestaban por la derrota de Bolsonaro ante el presidente Luiz Inácio "Lula" da Silva en unas elecciones celebradas en octubre y pedían un golpe militar para derrocar al líder del Partido dos Trabalhadores (PT) y restaurar al ultraderechista sólo una semana después del traspaso del mandato.