Viernes 3.12.2021
/Última actualización 7:04
Parlamentarios de los partidos de centroderecha Alianza Para el Progreso (APP), Acción Popular (AP), Somos Perú (SP) y Podemos Perú (PP) decidieron a título personal votar para que siga el proceso de vacancia (destitución) contra el presidente Pedro Castillo, lo que cambia el juego matemático.
Los partidos impulsores de la vacancia, Fuerza Popular (FP), Avanza País y Renovación Popular (RP), todos de derecha, suman 43 congresistas (de 130), por lo que necesitan 9 votos más en la sesión de la próxima semana para lograr los 52 que le den luz verde a una siguiente fase.
Con los replanteamientos en APP, AP, SP y PP, derivados de la denuncia de que Castillo tenía reuniones con diversos interlocutores sin reportarlas, la posibilidad de que se llegue a esos 52 votos creció poderosamente, según analistas. Si no se logra el número, el proceso aborta automáticamente. Ese descubrimiento complicó esta semana aún más la situación del mandatario, pese a que el Congreso sigue sin el número de votos necesario para destituirlo.
No obstante ello, "lo que parecía lejano, muy lejano, ahora parece cercano", resumió la influyente periodista y abogada Rosa María Palacios, ya que todo indica que, con la nueva denuncia, la oposición más dura sí obtendrá los votos que necesita para continuar con el proceso de vacancia. En la hipotética siguiente fase, según los congresistas Castillo sería obligado a presentarse ante el Legislativo para dar explicaciones.
Expertos consideran sin embargo que eso no sería necesariamente así, porque el Congreso no puede interpelar a un jefe de Estado, así que éste podría enviar a la jefa del Gabinete, Mirtha Vásquez. Tras la presentación de Castillo o lo que se programe como alternativa, vendría la votación definitiva, en la que se requerirían 87 votos para la destitución, una cifra que en este momento luce improbable.
El fantasma de la vacancia
El pronóstico anterior deriva de la siguiente realidad: Perú Libre (PL), el partido que llevó a Castillo a la presidencia, tiene 37 congresistas, mientras que su aliado Juntos por Perú cuenta con 5. Es decir, entre los dos suman 42, lo que deja 88 votos disponibles. Lograr 87 votos entre 88 congresistas luce ahora casi imposible.
El escenario podría cambiar para un hipotético segundo intento, según las especulaciones de los expertos, si se profundiza aún más la ruptura entre un sector de PL que sigue fiel a Castillo y el sector más radical que responde al fundador del partido, Vladimir Cerrón.
De hecho, para el primer intento, Cerrón, en lugar de ponerse automáticamente del lado del presidente, convocó una asamblea que definirá la posición. Por eso mismo, Palacios, que es una prestigiosa y reconocida analista, no descarta que los cerronistas voten por seguir para "darle un susto" al mandatario, aunque no necesariamente apoyen después la vacancia.
El sector fundacional de PL, encarnado dentro del Congreso por quien fuera el primer jefe de gabinete de Castillo, Guido Bellido, es cada vez más crítico del gobierno, del que afirma que dio un giro a la derecha. Castillo, entretanto, apadrina una fuerza aún en formación, el denominado Partido Magisterial Popular. Según se desprende de las posiciones expresadas, 20 de los 37 parlamentarios de PL son cerronistas y los 17 restantes castillistas.
El fantasma de la vacancia ha sido central en cuatro meses de gobierno de Castillo, porque FP, Avanza País y RP lo han alimentado desde el comienzo. Y, aunque no son congresistas, los líderes de FP y RP, Keiko Fujimori y Rafael López Aliaga (en ese orden), son presentados por la prensa como "los grandes impulsores de la destitución".