Lunes 30.11.2020
/Última actualización 11:00
Los progresos en la lucha contra la malaria (o paludismo) quedaron estancados en los últimos años, advirtió este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que a la vez recordó que, durante 2019, murieron más de 400.000 personas por esta enfermedad.
La OMS subraya que este estancamiento se constata sobre todo en África, el continente que cuenta con más casos de esta enfermedad transmitida por hembras de ciertos mosquitos (del tipo Anopheles) y el peor récord de muertes, según el informe que la agencia de la ONU dedica todos los años a este flagelo.
En 2019, unos 229 millones de personas contrajeron la malaria, una cifra que se ha mantenido relativamente estable en los últimos cuatro años.
Tras un importante avance que redujo el número de fallecidos de 736.000 en 2000 a 411.000 en 2018 y 409.000 en 2019, la OMS destaca que "es necesario focalizar mejor las intervenciones, desarrollar nuevas herramientas y contar con más fondos para frenar la difusión global de esta enfermedad y alcanzar los objetivos comunes acordados internacionalmente".
Al igual que para muchas otras áreas, la agencia de la ONU recuerda que el año pasado se recaudaron unos 3.000 millones de dólares de los 5.600 millones necesarios, informó la agencia AFP.
"La escasez de fondos dificulta el acceso a herramientas de lucha contra el paludismo que ya han sido probadas", agrega la OMS, según la cual esto provoca "un importante peligro".
En lugar de adoptar una estrategia uniforme, los países afectados basan su lucha en datos locales en su intento por acabar con esta enfermedad.
Con alrededor del 94% del número total de muertos (384.000 en el continente africano el año pasado), "es hora de que los dirigentes de África y del resto del mundo se movilicen una vez más para enfrentar el desafío que supone el paludismo", instó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.