Esta autorización «implica que el fabricante puede establecer reservas de esa vacuna y distribuirla ampliamente a países africanos en los que existe el riesgo de que se produzcan brotes de la enfermedad por el virus del ébola. Una vez que las dosis autorizadas estén disponibles, el uso de la vacuna no estará sujeto a ensayo clínico ni a otros protocolos de investigación», señala la OMS.
«La aprobación de la vacuna contra el ébola por esos países constituye otro hito en la lucha contra esta enfermedad despiadada», apunta el director general de este organismo mundial, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus. «África se ha unido para consolidar los costosos avances logrados en la protección de su población contra el ébola», añade.
La OMS aceleró la autorización y el desarrollo de la vacuna contra esta enfermedad, ya que certificó que cumplía los criterios de calidad, seguridad y eficacia de la institución, «en lo que fue el proceso de precalificación de una vacuna más rápido jamás realizado por la OMS, el cual fue anunciado en noviembre de 2019», recuerda.