El papa Francisco expresó su "dolor" por las 330.000 víctimas de abusos sexuales que aparecieron en el informe publicado este martes por la Iglesia francesa y que han ocurrido desde 1950.
El Sumo Pontífice se refirió al duro informe que reveló abusos cometidos desde 1950.
El papa Francisco expresó su "dolor" por las 330.000 víctimas de abusos sexuales que aparecieron en el informe publicado este martes por la Iglesia francesa y que han ocurrido desde 1950.
El Sumo Pontífice señaló que su pensamiento está "ante todo con las víctimas, con gran dolor por sus heridas y con agradecimiento por su valentía en la denuncia".
Según informó el Vaticano, Francisco fue informado de esta publicación por los obispos franceses, a quienes conoció en los últimos días durante las denominadas visitas ad limina (las que se hacen cada cinco años).
Además, el pontífice rezó por los católicos franceses y "especialmente por las víctimas", para que Dios "les dé consuelo y les reconforte y que con la justicia llegue el milagro de la curación".
En total, unos 216.000 menores fueron víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes y religiosos en el seno de la Iglesia católica en Francia desde 1950, según reveló un informe independiente que ahondó en este "infierno" que ya golpeó en el pasado a Estados Unidos y Australia.
Esta es una de las conclusiones de la investigación de la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia (Ciase), elaborado al término de dos años y medio de trabajo marcado por casi 250 audiciones de víctimas, entre los casi 6.500 señalamientos.
Los religiosos abusaron de 216.000 menores en Francia entre 1950 y 2020, pero la cifra ascendería a 330.000 si se tienen en cuenta a los laicos que trabajaron en las instituciones religiosas. Así lo precisó el presidente de la Comisión Independiente sobre Abusos en la Iglesia Católica (Ciase), Jean-Marc Sauvé.
El presidente de los obispos franceses, Éric de Moulins-Beaufort, expresó su "vergüenza" por los hechos que "por su carácter conmociona y por su número abruma", pero pasó por alto la cuestión de las indemnizaciones, que son el principal reclamo de las asociaciones de víctimas, que acusan a la Iglesia de mirar para otro lado en ese asunto tras años de haberlo hecho con los casos denunciados.