El Papa Francisco descartó la idea de dimitir, afirmando que su salud le permite seguir adelante, según revela un nuevo libro cuyos extractos fueron publicados por el diario italiano Corriere della Sera.
Además consideró que su salud está lo suficientemente bien como para seguir al mando del Vaticano.
El Papa Francisco descartó la idea de dimitir, afirmando que su salud le permite seguir adelante, según revela un nuevo libro cuyos extractos fueron publicados por el diario italiano Corriere della Sera.
"Es una posibilidad remota, ya que no tengo razones graves que me hagan considerar la renuncia", expresa en "Vida: Mi historia a través de la historia", un libro que estará disponible en italiano e inglés a partir del 19 de marzo.
A pesar de sus 87 años y de mostrar signos de fragilidad en los últimos años, con el uso de una silla de ruedas o bastón para moverse, así como enfrentar episodios de bronquitis o resfriados que limitaron sus apariciones públicas, el sumo pontífice tranquiliza sobre su estado en la autobiografía.
"Gracias al Señor, gozo de buena salud y, si Dios quiere, aún quedan muchos proyectos por realizar", afirma, reiterando que solo consideraría renunciar en caso de un "grave impedimento físico".
En cuanto a su reciente decisión de permitir a los sacerdotes bendecir a parejas del mismo sexo, reafirmó que la Iglesia Católica tiene el deber de acoger a todos, pero aclara que esto no implica un cambio en la doctrina que solo reconoce los matrimonios heterosexuales. También destacó que la negativa de algunos obispos a realizar estas bendiciones no provocará un cisma.
Además, en el libro, reiteró su condena al aborto y a los vientres de alquiler, y enfatiza que su atención a los pobres y marginados no lo convierte en comunista o marxista.
Cabe destacar que su predecesor, Benedicto XVI, fue el primer Papa en dimitir en unos 600 años, debido a las tensiones de la vejez. Renunció en febrero de 2013, a los 85 años, y vivió casi 10 años más, falleciendo a los 95 años.