El Papa Francisco fustigó a la clase dirigente argentina y la responsabilizó por la situación económica y social que sumió al 52% de la población en la pobreza y con una “inflación impresionante”
“La pobreza (en la Argentina) está en un 52%, ¿qué pasó? mala administración, malas políticas”, sentenció el Sumo Pontífice.
El Papa Francisco fustigó a la clase dirigente argentina y la responsabilizó por la situación económica y social que sumió al 52% de la población en la pobreza y con una “inflación impresionante”
“La pobreza (en la Argentina) está en un 52%, ¿qué pasó? mala administración, malas políticas”, sentenció el Sumo Pontífice durante una entrevista que ofreció una agencia internacional.
El Papa enfatizó que “Argentina en este momento, y no hago política, leo los datos, tiene un nivel de inflación impresionante”.
Si bien aclaró que “no estaba haciendo política”, cabe recordar que el máximo referente de la Iglesia Católica había evitado referirse en particular a la coyuntura nacional para no quedar expuesto a la confrontación de ideas que define la grieta, pero en esta oportunidad dejó sentada su posición, más allá de no haber identificado a algún sector de la vida institucional del país.
Francisco apeló a una repetida humorada sobre las condiciones naturales que tiene el país que contrasta con la falta de desarrollo que empujó a la pobreza a más de la mitad de la población.
“Hay una historia teológico-cultural, que dice que los ángeles custodios de los países se fueron a quejar a Dios y le dijeron ‘fuiste injusto con nosotros porque a cada uno nos diste un riqueza, minería, agricultura, ganadería, y a los argentinos les diste todo, todo, tienen todas las riquezas’. Dicen que Dios pensó un poco, y dijo: ‘Para equilibrar les di a los argentinos’. Que no se enojen, es un chiste, yo soy argentino, pero algo de verdad hay, no terminamos de llevar adelante nuestras cosas”, contó.
Durante la entrevista el Papa volvió a descartar una visita al país: “Por el momento, no. Estuvo programado en 2017, Chile, Argentina y Uruguay. Noviembre, ¿qué pasó? Bachellet terminaba y yo quería ir estando Michelle. Lo pasamos a diciembre, pero caer en enero a Argentina uno no encuentra ni al perro en la calle, es como el agosto romano. Si recuerda, hicimos Chile y Perú, y después ya no se reprogramó más”.
Francisco también criticó las leyes que criminalizan la homosexualidad como “injustas”, consideró que Dios ama a todos sus hijos tal y como son y pidió a los obispos católicos que apoyen las medidas que acogen a las personas LGBTQ en la Iglesia.
El Sumo Pontífice aclaró que "ser homosexual no es un delito” y reconoció que los obispos católicos, en algunas partes del mundo, apoyan las leyes que criminalizan esta condición sexual o discriminan a la comunidad LGTBQ.
De todos modos, Francisco se refirió a la homosexualidad como un “pecado” y atribuyó esas actitudes a contextos culturales. “También el obispo tiene un proceso de conversión”, dijo, añadiendo que debían "mostrar ternura". “Por favor, ternura, como la tiene Dios con cada uno de nosotros”, expresó.