El papa Francisco lamentó este sábado que la pandemia haya dejado secuelas de aislamiento e "hipertensión" social, al tiempo que dijo que puede suponer una oportunidad para que las sociedades construyan un mundo mejor.
El papa Francisco lamentó este sábado que la pandemia haya dejado secuelas de aislamiento e "hipertensión" social, al tiempo que dijo que puede suponer una oportunidad para que las sociedades construyan un mundo mejor.
Sin embargo, la pandemia "puede convertirse en una oportunidad para promover una política mejor, sin la cual no es posible desarrollar una comunidad mundial capaz de lograr la fraternidad a partir de los pueblos y naciones que viven en amistad social”, afirmó el pontífice en una audiencia con la Fundación Leaders pour la Paix.
Asimismo, el sumo pontífice sostuvo que frente a las múltiples crisis políticas y ambientales como el hambre, la crisis climática y las armas nucleares, el compromiso social y político con la paz "nunca ha sido más necesario ni urgente".
"Ciertas situaciones de crisis ambiental, desgraciadamente agravadas por la pandemia, pueden y deben provocar una más decidida asunción de responsabilidades, en primer lugar, por parte de los máximos dirigentes, y luego en los niveles intermedios y en toda la ciudadanía", argumentó.
Además, Francisco destacó que "es importante promover una cultura del rostro, que se centre en la dignidad de la persona, el respeto a su historia, especialmente si está herida y marginada", como también "una cultura del encuentro, en la que escuchamos y acogemos a nuestros hermanos”.