El Litoral
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Télam
El papa Francisco llegó a Perú, segundo y último país de su cuarta gira suramericana, que inició el lunes en Chile, y el viernes tendrá su primera actividad: un encuentro con pueblos de la Amazonía, en el que llamará a proteger esa región y criticará el modelo de extracción de los recursos naturales.
Con el lema “Unidos en la esperanza”, el papa Francisco ratificará mañana en la Amazonia su defensa de los recursos naturales y criticará el modelo extractivo de gestión del pulmón continental.
El pontífice viajará este viernes a Puerto Maldonado, 860 kilómetros al este de la capital Lima, para un encuentro con representantes de pueblos originarios de la zona, en una actividad que la Santa Sede calificó como una “previa” del Sínodo de Obispos dedicado a la Amazonía, convocado para octubre de 2019 en Roma.
En línea con su encíclica de 2015 Laudato si’ (“Alabado seas”), el pontífice defenderá la permanencia de los pueblos originarios, hará un llamado a la protección de la Amazonía y criticará el modelo de extracción de los recursos naturales, según confiaron fuentes vaticanas a Télam.
La visita del pontífice, la tercera de un papa a Perú tras las de Juan Pablo II en 1985 y 1988, se da en un contexto de grave crisis política en el país, a causa del denominado escándalo Odebrecht, en el que aparecen implicados sus últimos cuatro presidentes, incluido el actual, Pedro Pablo Kuczynski, que verá mañana a Bergoglio para una reunión privada en la sede de gobierno.
Kuczinski fue justamente quien recibió a Francisco en el aeropuerto, luego de que cuatro aviones cazas, dos por lado, escoltaran el vuelo papal durante todo el recorrido del Papa en espacio aéreo peruano.
En sus primeros minutos en la capital, el Papa recibió las llaves de Lima y agradeció “de corazón” a la gente que lo esperó en la Nunciatura.
El escenario político hará que uno de los ejes centrales de los discursos del Papa en suelo peruano sea el combate a lo que él ha denominado “el flagelo de la corrupción”; según anticiparon en los días previos el secretario de Estado vaticano Pietro Parolin y el arzobispo de Lima Juan Luis Cipriani.
En un país con casi el 90% de bautizados católicos, Francisco será testigo de una movilización popular de religiosidad cuando el sábado visite Trujillo, 500 kilómetros al norte de Lima, donde habrá una procesión mariana con todas las imágenes de la zona del país, luego de la misa en la playa de Huanchaco.
El domingo, último día de la visita, Francisco se concentrará en los encuentros con obispos y en el rezo del tradicional Ángelus, que cambiará la tradicional Plaza San Pedro por la Plaza de Armas limeña.
“Pueblo amigo y hermano de esta Patria Grande que estamos invitados a cuidar. Una Patria que encuentra su belleza en el rostro pluriforme de sus pueblos”, describió Francisco a Perú antes de salir desde Iquique, en el norte de Chile.