Domingo 27.6.2021
/Última actualización 13:57
El papa Francisco dijo que la enfermedad más grave "no es el cáncer, la tuberculosis o la pandemia", sino "el desamor, el no poder amar", y llamó a centrar la mirada en la "curación que más importa, la de los afectos", al dirigirse hoy a los fieles de diferentes países reunidos en la Plaza de San Pedro para la oración del Ángelus.
Al comentar el pasaje evangélico de la curación de la hija de Gairo y de la mujer con hemorragia, propuesto por la liturgia de este domingo, Francisco observó que "Jesús se encuentra con nuestras dos situaciones más dramáticas, la muerte y la enfermedad".
"Vivía sola con el corazón herido", dijo el Papa, según consignó la agencia AICA, para agregar que "esto nos dice que la enfermedad más grave no es el cáncer, la tuberculosis o la pandemia, sino "el desamor, el no poder amar. Y la curación que más cuenta es la de los afectos".
Francisco continuó: "Pensamos que lo que nos hace felices es el éxito y el dinero, pero el amor no se compra. Nos refugiamos en lo virtual, pero el amor es concreto. No nos aceptamos como somos y nos escondemos detrás de los trucos de la exterioridad, pero el amor no es una apariencia. Buscamos soluciones de magos y gurús, solo para encontrarnos sin dinero y sin paz, como esa mujer".
En la pandemia, expresó, "comprendimos lo importante que son los contactos y las relaciones. Lo mismo ocurre con Jesús: a veces nos contentamos con observar algunos preceptos y repetir oraciones, pero el Señor espera que lo encontremos, para abrirle nuestro corazón, al que, como mujer, tocamos su manto para sanar".
El Papa también dirigió un pensamiento a las poblaciones del sureste de la República Checa golpeadas por un fuerte huracán.
"Aseguro mi cercanía a las poblaciones del sureste de la República Checa golpeadas por un fuerte huracán. Rezo por los muertos y heridos y para los que han tenido que dejar sus hogares, gravemente dañados", expresó.