El Papa Francisco aterrizó en Lisboa para unirse a la Jornada Mundial de la Juventud
El sumo pontífice participó en una serie de encuentros con líderes políticos y religiosos del país.
El Papa Francisco aterrizó en Lisboa para unirse a la Jornada Mundial de la Juventud
Miércoles 2.8.2023
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Última actualización 11:22
Este miércoles, el Papa Francisco aterrizó en la Base Aérea de Figo Maduro, Lisboa, tras un vuelo de casi tres horas desde el Aeropuerto Internacional de Roma/Fiumicino. Su destino era Portugal, donde se celebraría la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2023.
Antes de partir, saludó en su residencia en la Casa Santa Marta a un grupo de personas acompañadas por el cardenal Limosnero Konrad Krajewski. Este grupo incluía a unas quince personas, entre ellas jóvenes, niños y niñas que vivían en una comunidad de recuperación y no podían asistir al encuentro, así como tres abuelos con sus nietos.
El pontífice llegó al aeropuerto y fue recibido por el alcalde de Fiumicino y otras autoridades locales. Desde allí, embarcó en un avión donde sobrevoló el espacio aéreo de Italia, Francia, España y Portugal.
El Papa llega a la Base Aérea de Figo Maduro durante su viaje apostólico a Portugal. Crédito: REUTERS.
Francisco sostuvo un encuentro en la sala VIP del aeropuerto con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Luego, se trasladó al Palacio Nacional de Belém, la residencia oficial del jefe de Estado, para una ceremonia de bienvenida. Allí se reunió con autoridades políticas y religiosas en el Centro Cultural de Belém.
Posteriormente, el Papa recibió al presidente de la Asamblea de la República, Augusto Ernesto dos Santos Silva, y al primer ministro, António Costa. Por la tarde, asistió a vísperas con el clero local en el Real Monasterio de Santa Maria di Belém.
Durante su visita, también hubo un encuentro con miembros de la iglesia portuguesa, donde se esperaba que se mencionara la investigación que destapó 4.800 abusos a menores en los últimos 70 años.
El sumo pontífice también tenía previsto visitar Fátima, la ciudad al norte de Lisboa donde la Iglesia cree que la Virgen María se apareció a tres niños pastores pobres en 1917. Esta era la segunda visita del pontífice a Portugal, habiendo estado en el santuario de Fátima en 2017.
Francisco es recibido por el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Crédito: REUTERS.
La visita de Jorge Bergoglio fue criticada por parte de algunos portugueses debido a los costes del evento en uno de los países más pobres de Europa Occidental, donde muchos luchan para llegar a fin de mes debido a los bajos salarios, la inflación y la crisis inmobiliaria.
El gobierno local de Lisboa negó las acusaciones de partidos políticos y grupos de defensa de los derechos, quienes afirmaron que se estaba retirando a las personas sin hogar de las calles de la ciudad.