París está desolada mientras que Praga y Berna se manifiestan contra restricciones por el coronavirus
París está desolada mientras que Praga y Berna se manifiestan contra restricciones por el coronavirus
Lunes 19.10.2020
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Última actualización 8:19
En enero pasado, un mes después de la aparición de la Covid-19 en la ciudad china de Wuhan, se dio a conocer el primer caso activo en Europa. Desde ese momento, la región acumula más de 7,3 millones de casos y 250.000 muertes, de las cuales más de dos tercios se concentran en cinco países: Reino Unido (43.646), Italia (36.543), España (33.775), Francia (33.392) y Rusia (24.187).
Europa es la segunda región más afectada por la pandemia, por detrás de América Latina y el Caribe (casi 380.000 muertes), pero por delante de Estados Unidos y Canadá (229.000) y Asia (159.000).
La situación se agravó en la última semana, cuando se contabilizaron 8.342 fallecimientos, el mayor número en una semana en la región desde mediados de mayo, informó la agencia de noticias AFP.
La pandemia modificó nuevamente la fotografía de las últimas 24 horas en la capital francesa. París quedó silenciosa y sus calles, vacías, con negocios, restaurantes y barres cerrados, a raíz del toque de queda que comenzó a regir anoche a partir de las 21 tras el aumento de casos en Francia, que ayer batió el récord de 32.000 contagios en un día.
En esta ocasión, la medida principal es el toque de queda nocturno, de 21 a 6 durante cuatro semanas, en las ciudades de Lyon, Lille, Toulouse, Montpellier, Saint-Etienne, Aix-Marseille, Ruan, Grenoble y la capital francesa, que no conocía un toque de queda desde 1961, año en que, durante la guerra de Argelia, el Ejecutivo lo decretó para los trabajadores musulmanes argelinos.
Por el rebrote de las infecciones, el Gobierno federal de Suiza también comunicó ayer nuevas medidas. Desde mañana será obligatorio el uso de tapabocas en lugares públicos abiertos y cerrados y se limitará las reuniones a 15 personas, entre otras medidas, para tratar de frenar el aumento de casos, lo que provocó que cientos de personas se manifestaran en contra delante del palacio federal de Berna.
"Esta semana las infecciones se duplicaron", el aumento es ahora "exponencial", declaró la presidenta de la confederación, Simonetta Sommaruga, en una conferencia de prensa en la que justificó la seriedad de la situación para que la Confederación imponga medidas nacionales, cuando hasta el verano era competencia de cada región.
El malestar por las restricciones también se expresó en República Checa. Efectivos de la Policía y manifestantes se enfrentaron en la plaza de la Ciudad Vieja de Praga después de una protesta de aficionados de fútbol y de hockey por la prohibición de hinchas durante los partidos de deportes profesionales, entre otras medidas.
Unas 2.000 personas convocadas por hinchas del club de fútbol Banín Ostrava salieron a las calles de la capital checa sin barbijo, que es de uso obligatorio en el país, un día después de que el país registrara un récord absoluto de 8.700.
El panorama en Bélgica es similar. "Estamos muy cerca de un tsunami" a partir del crecimiento de los contagio de Covid-19 en la región capital de Bruselas y en Valonia, afirmó hoy el ministro de Salud de Bélgica, Frank Vandenbroucke, citado por la cadena RTL-TVI, y agregó que se trata de "una situación en la que lo que está pasando ya no se controla", tras informar de un promedio diario de contagios de 7.388 durante la última semana.
En paralelo, Rusia registró en un día más de 15.000 contagios por segunda vez en lo que va de la pandemia, según los datos oficiales, que dieron cuenta también de 185 nuevas muertes y que la cifra de positivos en Moscú subió 20% en la última semana.
Con los nuevos datos, son 1.399.344 las personas contagiadas desde el inicio de la pandemia, lo que mantiene a Rusia como el cuarto país más golpeado detrás de Estados Unidos, India y Brasil, y 24.187 fallecidos.
Israel, por su parte, inició hoy el relajamiento parcial de las segundas restricciones introducidas hace dos semanas por el rebrote de coronavirus, una normativa especialmente polémica por introducir un control adicional sobre las manifestaciones contra el Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, que se realizan cada sábado desde mayo.
Sin embargo, las medidas continuarán en Beitar Illit, Bnei Brak, Elad, Modin Illit, Rehasim y algunas áreas de Jerusalén, hasta la medianoche del miércoles por la proliferación de contagios y pese a la oposición de algunos alcaldes.
Entretanto, el continente africano superó los 1,6 millones de casos, mientras que los fallecidos se acercan a 40.000, según las últimas estimaciones de los Centros de África para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC de África), con Sudáfrica como el país más afectado.
La anterior marca data del 21 de marzo, en plena primera ola del coronviarus, pero entonces la situación era muy distinta, ya que se hacían muchas menos pruebas al día y el sistema sanitario está actualmente menos saturado.
Según el último boletín, las altas suman 251.461 y los pacientes considerados activos son 126.237, mientras que 7.131 personas continúan hospitalizadas, de las cuales 750 se encuentran en unidades de cuidados intensivos (UCI), informó la agencia de noticias Europa Press.
Este balance tiene lugar justo antes de que el primer ministro Giuseppe Conte anuncie nuevas restricciones para controlar el repunte de casos.
Se espera que el premier comparezca hoy ante los medios en torno a las 18, tras múltiples reuniones con los máximos responsables de las regiones italianas.