Gran parte de la policía que custodia el Capitolio, edificio madre de la democracia de Estados Unidos, está considerando retirarse a otras dependencias de seguridad en busca de mejores condiciones laborales tras verse fuertemente afectada, y además cuestionada, por el violento asalto del 6 de enero pasado.
El sindicato que representa a los oficiales de policía de la sede parlamentaria afirmó que "muchos" miembros de la fuerza están buscando retirarse o dejar la agencia federal después de la insurrección sin precedentes que dejó cinco muertos y más de 140 heridos.
"Muchos oficiales que son elegibles para la jubilación están considerando seriamente entregar sus papeles de jubilación", afirmó hoy en un comunicado Gus Papathanasiou, presidente del Comité Laboral de la Policía del Capitolio.
Tenés que leerInteligencia estadounidense sugiere que habrá otro ataque al CapitolioReveló que "desde el 6 de enero, varios oficiales se han retirado como resultado" de la violencia desatada cuando miles de personas ocuparon por la fuerza el edificio en un intento por detener la confirmación de los votos del Colegio Electoral que le dio el triunfo al ahora presidente Joe Biden.
"Además, no puedo decirles la cantidad de oficiales más jóvenes que han confiado en mí desde la insurrección y que están buscando activamente otras agencias policiales o incluso nuevas carreras", detalló Papathanasiou.
Admitió que uno de los principales motivos de las bajas son "la falta de confianza en nuestro liderazgo, que claramente nos falló el 6 de enero" y en segundo lugar citó que muchas otras agencias "ofrecen mejores condiciones de trabajo y mejores beneficios de jubilación".
"Si el Congreso quiere reclutar y retener oficiales para hacer frente a la mayor amenaza a la seguridad, tendrán que abordar los problemas de liderazgo y calidad de vida que llevan a los oficiales a abandonar este departamento", recomendó, según recoge la agencia de noticias ANSA.
Los hechos del 6 de enero, inéditos en la historia de Estados Unidos, ocurrieron luego de que el entonces presidente Donald Trump y sus aliados realizaran un acto en Washington, DC, instando al Congreso a no certificar los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre, en las que el republicano perdió ante el demócrata Biden.
Trump prometió "nunca ceder", reiteró que perdió porque hubo fraude y exhortó a sus seguidores a "luchar".
Tenés que leerTrump quedó absuelto de la acusación de incitar a la violencia por el asalto al CapitolioLuego de eso, una multitud se dirigió a los escalones del Capitolio y se abrió paso a través de barricadas que desbordaron a oficiales antidisturbios y otras medidas de seguridad puestas en marcha antes de la protesta.
La policía tardó horas en despejar el edificio y establecer un perímetro alrededor del área. Cinco personas, incluido el oficial de policía del Capitolio Brian Sicknick, murieron y decenas más resultaron heridas.
Hasta ahora, más de 300 personas fueron acusadas, según el Departamento de Justicia.
El jefe de policía del Capitolio, Steven Sund, renunció en medio de críticas sobre el manejo del ataque, en tanto que seis agentes fueron suspendidos y otros 29 están siendo investigados.