El Litoral / dpa
El Litoral / dpa
El Pentágono se dispone a enviar al menos 800 efectivos militares más a la frontera con México a pedido del presidente Donald Trump ante el avance hacia ella de la caravana de migrantes centroamericanos, según informaron hoy ‘The Washington Post‘ y CNN.
De momento no está claro qué clase de tropas serán las que se desplieguen en la frontera, de dónde llegarán ni cuáles serán sus tareas específicas. Los medios obtuvieron la información de altos funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato.
El envío de más efectivos se produce a menos de dos semanas de las elecciones legislativas de medio mandato, para las que Trump ha convertido la caravana en un tema electoral.
El secretario de Defensa, James Mattis, firmará hoy las órdenes de despliegue, indicaron las fuentes. El Pentágono, no obstante, no ha confirmado las informaciones publicadas por los medios.
‘El Departamento de Defensa continúa monitoreando los acontecimientos a lo largo de la frontera suroeste, incluida la posición de la caravana que se dirige al norte a través de México‘, dijo a dpa un portavoz del Pentágono.
Esperan, eso sí, recibir una petición de asistencia del Departamento de Seguridad Nacional y ahora mismo trabajan con él para determinar asuntos específicos de apoyo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), añadió.
El presidente Trump ya movilizó a la Guardia Nacional en abril, cuando la llegada de otra caravana de migrantes desató su ira. Se trata de un cuerpo de voluntarios que es fuerza de reserva del Ejército. Su envío fue sobre todo un movimiento cosmético, ya que esos efectivos no pueden participar en detenciones. Ahora mismo hay unos 2.100 de sus miembros desplegados.
Los migrantes salieron el 13 de octubre de la violenta ciudad hondureña de San Pedro Sula y, tras atravesar Guatemala, entraron en México, en cuyo sureño estado de Chiapas se encuentran ahora mismo.
Llegaron a ser unos 7.500, pero algunos han solicitado asilo en México. Otros han abandonado la caravana y también hay un grupo de 134 que ha sido repatriado a Honduras. Ahora mismo son unos 3.630 avanzando, según las autoridades, y unos 5.500 según los organizadores.
De momento no han decidido a qué punto fronterizo se dirigen. Dependiendo de la ruta que escojan, pueden tener que caminar todavía entre 1.600 y casi 4.000 kilómetros. Su intención es solicitar asilo en Estados Unidos, no entrar masivamente.
Los nuevos efectivos militares que el Gobierno estadounidense va a mandar a la frontera se encargarán de proveer vallado y otros materiales para asegurarla, así como soporte técnico en puntos clave por donde se sabe que se producen cruces ilegales, según las fuentes con las que habló CNN.
También suministrarán carpas y asistencia médica a las autoridades en esas zonas. Los efectivos tienen derecho a la defensa propia, dijeron las fuentes, pero es la Patrulla Fronteriza la que tiene la facultad de frenar físicamente la entrada de inmigración ilegal.