"Los restos de Al Bagdadi fueron 'enterrados' en el mar de acuerdo con la ley de conflictos armados dentro de las 24 horas que siguieron a su muerte", explicó el general Kenneth F. McKenzie Jr., el comandante del Mando Central de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, en una rueda de prensa en el Pentágono.
El oficial mostró además fotos en blanco y negro del operativo.
Según explicó, las imágenes mostraban la granja rodeada por un muro en la que se escondía Al Bagdadi, en la localidad siria de Barisha, ubicada a solo seis kilómetros de la frontera turca, en la provincia de Idlib.
"Las fuerzas de asalto rodearon estas instalaciones y les pedimos a los que estaban dentro que repetidamente salieran pacíficamente", aseguró McKenzie Jr., quien indicó que todos los que salieron del edificio fueron detenidos y registrados para ver si tenían armas.
Posteriormente, fueron liberados, incluidos once menores, según informó EFE.
El comandante estadounidense también informó que en el operativo militar murieron seis "miembros del EI" que se negaron a salir del edificio y, en consecuencia, fueron considerados como peligrosos: Al Bagdadi, cuatro mujeres y un hombre.
Ya dentro del edificio, los militares estadounidenses descubrieron que Al Bagdadi se estaba escondiendo dentro de un túnel.
"Cuando la captura de las fuerzas especiales estadounidenses era inminente, Al Bagdadi detonó una bomba, matándose a sí mismo y a dos niños pequeños que le acompañaban", indicó.
Como anunciaron tras el asesinato del líder de Al Qaeda, Osama bin Landen, el Pentágono informó que "enterró" en el mar el cuerpo de Al Bagdadi, sin dar la ubicación o la zona precisa.