El laboratorio Pfizer indicó hoy que podría desarrollar "en un período de 100 días" una nueva vacuna contra la variante Ómicron del coronavirus si fuese necesario, mientras que desde Janssen anunciaron que están "probando" la efectividad de su fármaco monodosis desarrollado junto a Johnson & Johnson.
En medio de la alerta mundial que desató la nueva mutación, el presidente y director general de Pfizer España, Sergio Rodríguez Márquez, dijo que la farmacéutica podría desarrollar "en un período de 100 días" un nuevo inmunizante si finalmente se demuestra que es necesario.
Las declaraciones de Rodríguez Márquez se producen un día después de que desde la sede central del laboratorio estadounidense anunciara, al igual que el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) que financió la Sputnik V, que ya comenzaron a trabajar en una nueva versión de esos inmunizantes anticovid especialmente dirigidos a neutralizar la nueva variante.
Igualmente ambos desarrolladores consideraron poco probable que sus actuales vacunas no sean eficaces contra la mutación.
El Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya, el organismo que fabricó la Sputnik V, "ya procedió a desarrollar una nueva versión de la vacuna Sputnik, adaptada a la variante Ómicron", indicó el RDIF en un comunicado.
Por su parte, el director general de la farmacéutica Janssen en España y Portugal, Luis Díaz-Rubio Amate, anunció hoy que su compañía está "probando" la efectividad de su vacuna frente a Ómicron, con la posibilidad de producir una "específica si fuera necesario".
"Actualmente estamos monitorizando de manera intensa las nuevas cepas, como Ómicron, que tanto está preocupando en los últimos días. Genera variaciones en la secuencia de la proteína", agregó el director general durante su intervención ante la Comisión de Investigación de las vacunas y el Plan de Vacunación del Congreso de los Diputados de España.
El dirigente de Janssen añadió que la farmacéutica está "trabajando conjuntamente con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mundo académico y distintas instituciones" para esclarecer cuál podría ser el impacto de Ómicron sobre las vacunas ya aprobadas.
En cualquier caso, Díaz-Rubio Amate defendió que Janssen "sigue creyendo en el beneficio" que aporta su vacuna, que se suministra sin ánimo de lucro mientras dure la pandemia, "a millones de personas en todo el mundo".
Por otro lado, el empresario reconoció hoy que resulta "complejo" realizar las transferencias de tecnología de la vacuna para que se pueda realizar por parte de otros centros alrededor del mundo.
"Es complejo por las necesidades de equipamiento, materias primas. La transferencia de tecnología es un proyecto complejo que requiere personal cualificado y con gran experiencia", explicó.
Pese a ello, dijo que "tener acceso a vacunas que salvan vidas no debería depender del lugar donde se vive ni del poder adquisitivo".
"Estamos especialmente orgullosos de nuestra labor para facilitar un acceso equitativo", reivindicó