El Litoral
El presidente chileno, Sebastián Piñera, iniciará el miércoles su primera gira internacional desde que asumió su segundo mandato en marzo, en un periplo que incluirá Argentina y Brasil.
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dpa
El mandatario chileno llegará a Buenos Aires el miércoles por la noche y al día siguiente tendrá su primera actividad oficial, cuando inaugure un encuentro empresarial chileno-argentino. Más tarde, será recibido por su par Mauricio Macri en la Casa Rosada, sede del Gobierno nacional, donde además brindará un almuerzo en su honor.
En el curso de la visita, ambos presidentes recorrerán varios temas de la agenda bilateral, entre ellos la integración energética, comercial y de infraestructura, y la búsqueda de avances en la circulación de personas y bienes a lo largo de la extensa frontera común sobre la cordillera de los Andes, de más de 5.000 kilómetros de largo.
Otro tema central en la agenda bilateral es el acercamiento del Mercosur (Mercado Común del Sur), un bloque que Argentina comparte con Brasil, Paraguay y Uruguay, con la Alianza del Pacífico, que componen Chile, Colombia, Perú y México.
Ambos gobernantes comparten un pasado como empresarios y mantienen, además, una estrecha amistad desde hace algunos años, hecho que quedó reflejado en el respaldo del Macri a la candidatura del candidato derechista chileno para la segunda vuelta en diciembre pasado, gesto que provocó cierto malestar en Chile. A su turno, Piñera ha expresado también apoyo al gobierno de su amigo cada vez que visitó la Argentina.
"Nos conocemos hace mucho y eso genera confianza, y esa confianza permite que podamos seguir estrechando lazos que nos van a servir a todos, sobre todo para generar mayores oportunidades para nuestra gente", declaró Macri al asistir a la asunción de Piñera el 11 de marzo pasado.
La relación bilateral se afianzó con la llegada de Macri al poder, en diciembre de 2015, y todo indicaría que se estrecharía aún más. "Venimos de una relación muy buena. Creemos que la vamos a mantener y profundizar", confió el embajador argentino en Santiago de Chile, José Octavio Bordón.
Un indicador de los fuertes lazos entre ambos presidentes fue la decisión de Piñera de designar a su hermano, el ingeniero comercial Juan Pablo Bernardino Piñera, de 67 años, como nuevo embajador chileno en la Argentina. El nombramiento le ha acarreado al mandatario fuertes críticas en su país. La oposición lo acusa de "nepotismo".
Chile es el quinto destino más importante de las exportaciones argentinas, con más de 2.000 millones de dólares al año. Además, es uno de los inversores extranjeros más importantes, aunque el stock de inversión foránea cayó en los últimos años de 7.000 millones a unos 4.000 millones de dólares.
Tras su paso por Argentina, Piñera se dirigirá el viernes hasta Brasil donde será recibido por su colega Michel Temer, con quien abordará entre otros asuntos la situación en Venezuela. Ambos países son, desde hace meses, el destino de decenas de miles de venezolanos que huyen de la grave crisis económica y de abastecimiento en su país.
Asimismo, se espera que impulsen una agenda económica liberal, en la que prime el acercamiento entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico. Las relaciones económicas entre ambos países mejoraron recientemente gracias a que Brasil empezó a salir de la recesión.
El intercambio comercial bilateral fue de 8.500 millones de dólares en 2017, lo que representó un incremento del 22 por ciento en relación con el año interior, de acuerdo a cifras del Ministerio de Exteriores brasileño.
Ambos países promueven un enorme plan bilateral de infraestructura para crear un corredor vial que una Porto Murtinho, en la región agrícola del Mato Grosso do Sul en Brasil, con los puertos del norte de Chile, para facilitar el acceso de la industria brasileña a los mercados asiáticos.
El proyecto del "Corredor Bioceánico vial" Brasil-Chile es similar al del ferrocarril del "Corredor Bioceánico" que debe unir Brasil, Bolivia y Perú, y es visto en el gigante sudamericano como una alternativa más realista a corto plazo.
La visita de Piñera representa un respaldo para Temer, quien, desde su llegada al poder en 2016, recibió la visita en Brasilia a nivel de jefes de Estado sólo del argentino Mauricio Macri y del paraguayo Horacio Cartes. El brasileño, vicepresidente de Dilma Rousseff, alcanzó la máxima magistratura luego de que la líder del PT fuera destituida por el Congreso.
En la gira, el gobernante chileno será acompañado por un grupo de empresarios y por parlamentarios oficialistas y de oposición como la senadora Jacqueline van Rysselberghe, presidenta de la derechista Unión Demócrata Indpendiente (UDI), y su colega, el senador socialista José Miguel Insulza, ex secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), entre otros.